El despliegue de los aviones en la Kido Butai (III)

El plan japonés para el primer ataque de la batalla de Midway, cuyo objetivo era liquidar el potencial bélico de la propia isla, había previsto emplear los aviones torpederos Nakajima B5N Kate (tipo 97 para los japoneses) de los portaaviones Hiryu y Soryu como bombarderos a nivel, ya vimos en entradas anteriores como estos aviones fueron reabastecidos y armados. Junto a ellos iban a volar los bombarderos en picado Aichi D3A Val (tipo 99) del Akagi y del Kaga, los dos leviatanes que formaban la 1.ª División de portaaviones, cuyo proceso de preparación narraremos ahora.

Impresionante vista del Akagi en abril de 1942, que no parece tan grande desde este punto de vista

A diferencia de lo que hemos narrado para los aviones torpederos, más pequeños, los Val tenían que ser armados sobre la cubierta de vuelo, y no en los hangares, debido a su gran tamaño y al plegado de sus alas. Para explicar esta circunstancia, lo primero que ha de tenerse en cuenta son las intensos esfuerzos a que se veía sometido un avión cuyo modo de empleo implicaba atacar dejándose caer casi en vertical sobre su presa para luego enderezar brutalmente el rumbo hacia la horizontal antes de seguir para ascender de nuevo y alejarse del fuego antiaéreo del blanco y sus unidades de apoyo.

Leer más

FOCKE WULF FW 190 – EL PÁJARO CARNICERO

Su entrada en servicio revolucionó la guerra aérea devolviendo a la Luftwaffe la supremacía sobre los aliados. Este robusto y pequeño caza supo ganarse el respeto tanto de enemigos como de los hombres que lo pilotaron.

focke-wulf-fw-190-pajaro-carnicero-ediciones-plateaFOCKE WULF Fw 190 – El Pájaro Carnicero (Ediciones Salamina)

Pesadamente armado era capaz de desempeñar cualquier cometido en el campo de batalla, desde misiones de interceptación hasta ataques al suelo y contra la navegación aliada. Con más de 20.000 aparatos construidos fue un importante caballo de batalla para la fuerza aérea alemana y una auténtica pesadilla para sus enemigos. El pájaro carnicero se ganó un merecido respeto en los cielos de Europa alcanzando la inmortalidad como caza legendario de la Luftwaffe.

Leer más

El ejército que cruzó el Rin (V)

Habíamos dejado a nuestros franceses tratando de abrirse paso  por entre los troncos abatidos que cubrían los caminos del Bienwald, tal vez con la impresión de que la defensa alemana se estaba debilitando. Esta última parte del testimonio del oficial de la Legión Extranjera nos cuenta como fue el avance nocturno que siguió.

Un puesto de mando en el Bienwald. La densidad de los árboles lo convertía en un lugar poco recomendable para combatir.
Un puesto de mando en el Bienwald. La densidad de los árboles lo convertía en un lugar poco recomendable para combatir.

“Nos comunican por radio que las secciones Mertens y Beauchamp van a desplazarse más hacia el oeste, donde parece ser que las tropas americanas habrían conseguido una penetración importante de la línea Sigfrido. Oímos como ruge la batalla, delante de nosotros, en dirección a Kapsweyer y Schaidt. El piper-cub nos señala que una importante columna enemiga se retira hacia la casa forestal de Langenberg. Los goumiers del coronel Leblanc, que progresan por el bosque, ya no son recibidos a tiros. ¿Será verdad que en nuestro sector el enemigo se está retirando?

Leer más

El ejército que cruzó el Rin (III)

El bosque de Bienwald iba a ser, como todos los bosques, una auténtica ordalía para las unidades francesas, que tras una larga reconstrucción militar de cuatro años estaban llevando la guerra por fin a Alemania. Primero hubo que conquistar definitivamente la localidad de Scheibenhard, y luego establecer los medios para que cruzaran los blindados: un puente Treadway (básicamente dos listones de acero por los que pueden cruzar, con gran cuidado, los jeeps y los coches de mando), y luego algo más sólido, para que los carros de combate también puedan cruzar el Lauter. Finalmente, y tras diversos sinsabores, incluyendo el derrumbe del primer puente, la ofensiva prosigue. Como decíamos, los pueblecitos que jalonan el Rin son una cosa fácil, pero el bosque no.

Blocao alemán en el bosque de Bienwald.
Blocao alemán en el bosque de Bienwald.

“El 2.º Pelotón avanza hacia el claro de Büchelberg –nos cuenta el diario del 6.º Regimiento de cazadores argelinos–. Se encuentra con un foso anticarro y árboles derribados, mientras un fuego violento se abate sobre los hombres. Pronto entra acción un arma contracarro. Finalmente, la progresión tiene que detenerse y al anochecer la unidad regresa a Neulauterbourg”.

Leer más

El ejército que cruzó el Rin (II)

Habíamos dejado a los franceses justo al borde del río Lauter, un tributario del Rin que marca la frontera franco-alemana entre Wissembourg y Lauterbourg. Durante los días anteriores tropas galas se habían ido abriendo camino hacia el noreste siguiendo la orilla izquierda del Rin, avanzando en paralelo con tropas norteamericanas, desplegadas más al oeste. Sin embargo cuando llegaron a la frontera les esperaba una sorpresa. Cedamos la palabra a Pierre Lyautey, en su obra Carnets d’un Goumier, publicada en 1945.

Soldados del 4.º Regimiento de tiradores tunecinos avanzando hacia Alemania
Soldados del 4.º Regimiento de tiradores tunecinos avanzando hacia Alemania

“19 de marzo [de 1945]. Enviado en misión de reconocimiento para definir nuestras posiciones y las de los estadounidenses. Esta mañana no sabemos si la información que hemos recibido durante la noche es correcta: prohibido cruzar el Lauter. Solo Lauterbourg está en nuestro sector, nuestra misión parece haber terminado y nuestro sector acaba en un estrangulamiento. Por supuesto, los camaradas no se lo creen, están seguros de que, dentro de unas horas, atacaremos”.

Leer más

Los de la última carga (V): el resto de la División Pickett.

Al contrario de lo que se ha dicho a menudo, la “División de Pickett”, entendida como una unidad militar concreta y completa, no participó en su totalidad en la última carga de Gettysburg. Hoy nos vamos a referir, precisamente, a esas unidades que, por diversos motivos, permanecieron muy lejos a retaguardia, como las brigadas de Jenkins y Corse, o a aquellas cuya misión en el campo de batalla no se encontraba en primera línea, sino bombardeándola.

Artillería confederada en acción.
Artillería confederada en acción.

El general Lee tuvo que discutir largo y tendido para que el presidente Jefferson Davis y su secretario de guerra, John Seddon aceptaran su plan de invasión del norte. En aquellos momentos en la confederación se discutía y se argumentaba agriamente sobre la mejor estrategia a seguir para ganar la guerra, y una de las facciones más poderosas, el “Western Concentration Bloc”, abogaba tenazmente por reforzar los frentes del medio oeste en vez de operar en la vieja Virginia.

Leer más

Las Brujas de la Noche: Entrevista a Lyuba Vingrádova.

Más allá de los cuerpos y tropas, de élite o no, más conocidos de la Segunda Guerra Mundial, el estudio de este conflicto, que hace algunos años parecía agotado y listo para repetirse una y otra vez aunque solo fuera por la ingente cantidad de obras y memorias ya publicadas sobre el mismo, aún nos sigue reservando sorpresas, y algunas de ellas tienen que ver con Las Brujas de la Noche.

Es posible que muchos de nuestros lectores hayan oído hablar de quienes fueron: las mujeres que pilotaban los aviones de un regimiento de bombardeo nocturno soviético que combatió en el frente del este a partir de 1942. Sin embargo, esta historia es mucho más compleja. Para empezar, es interesante saber que no se creó un regimiento aéreo, sino tres, hubo otro de caza y otro de bombarderos pesados (aunque las componentes de estos no fueron “brujas”), siguiendo por el hecho de que no solo fueron mujereas las pilotos de los aviones, sino que también fueron mujeres las que se encargaron del mando, la navegación, la reparación y mantenimiento de los aviones y todas las demás tareas necesarias para que las unidades fueran operativas; y tampoco es baladí saber que hubo muchas mujeres más combatiendo en regimientos aéreos masculinos, o que hacia el final de la guerra, faltos de voluntarias, los hombres también acabarían formando parte de los tres regimientos originales.

Leer más

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies