Operación Bolero – El vuelo trastlántico de 400 P-38F.

A principios de 1942, los relucientes P-38 Lightnings esperaban ser transportados al otro lado del charco a una guerra en la que los necesitaban desesperadamente.

Los convoyes no eran del todo la solución, ya que estaban siendo diezmados por los submarinos alemanes. La forma más natural y lógica era llevarlos volando, pero ¿podía un P-38 cruzar la enorme distancia del Atlántico? Se antojaba imposible. ¿O no? Por si acaso, hubo hombres que se pusieron a trabajar en el problema. El último modelo, P-38F, tenía una gran autonomía y con depósitos de combustible externos quizá pudiese lograrlo.

Leer más

Viento Divino – El fenómeno Kamikaze japonés (VII). Las primeras salidas en Filipinas

Una vez vistas las implicaciones de este fenómeno para el Estado Mayor japonés volvemos al teatro de operaciones en Filipinas.

HMAS Australia – Daños kamikaze en 1945

Al día siguiente de la visita de Onishi, 24 pilotos voluntarios de Mabalacat habían creado cuatro unidades de «ataque especial» equipadas con Mitsubishi A6M5 Zero armados con una bomba de 250 kilos (o también con dos bombas más pequeñas) que se colocaban en la sujeción del depósito de combustible extra.

Leer más

Viento Divino – El fenómeno Kamikaze japonés (VI). La visión estratégica del Estado Mayor Imperial.

Los escritores japoneses han presentado la versión de que Onishi solo concibió una actividad kamikaze temporal, quizá limitada a aquellos pilotos que se prestasen voluntarios en Mabalacat para una misión en las Filipinas.

Esto es dudoso. Es posible que los kamikaze de Mabalacat y los cientos que habrían de seguirlos pensasen que su sacrificio alteraría el curso de la guerra. Pero cabe la posibilidad de que con la iniciativa de Onishi de comenzar una estrategia Kamikaze, el Alto Mando Imperial tuviera puestas las miras más allá, incluso del final de la propia guerra y de la derrota japonesa.

Leer más

Auge y caída del imperio japonés en la IIGM. A6M Zero el catalizador (IV)

La gran proeza del diseño vino por la necesidad de economizar peso ante la falta de potencia de los motores existentes, así las alas y casco de la célula no presentaban ningún tipo de protuberancia, los remaches estaban enrasados con el revestimiento y los cambios de dirección se realizaban con curvas y elementos sin ángulos que podrían generar resistencia parásita. Pero lo más extraordinario fue su revestimiento.

Modelo de 1939

La compañía Sumitomo Metal Company desarrolló una nueva aleación fuerte de zinc y aluminio conocida como Extra Súper Duraluminio (ESD), lo que permitía utilizar láminas más delgadas para el revestimiento, de hecho sus propiedades mecánicas la hacía más resistente y elástica . Esto se ve claramente en muchas fotografías de la época donde aparecen marcadas las cuadernas y largueros ribeteados con una fila de remaches dando la sensación de vejez y pobreza de calidad. Todo lo contrario: alta tecnología.

Leer más

Auge y caída del imperio japonés en la IIGM. A6M Zero el catalizador (III)

Ambas compañías se pusieron en marcha, no obstante en principio manifestaron su perplejidad porque para cumplir las especificaciones deberían adoptarse soluciones de ingeniería contradictorias.

Una de ellas, Mitsubishi, tenía en plantilla a un ingeniero de extraordinarios conocimientos y capacidad de organización, así lo había demostrado con el diseño del Claude y así lo denotaría con el nuevo desafío. Jiro Horikoshi, graduado por la Universidad de Tokio había tenido la oportunidad de conocer de primera mano los procedimientos de diseño y fabricación así como las tendencias aeronáuticas europeas, quedando prendando por la sutiliza de los diseños de Emile Dewoitine. Hacía poco que la compañía Mitsubishi se había desprendido de la influencia de sus ingenieros Alexander Baumann –alemán– y Herbert Smith –inglés– y tiraba de sus intelectos nativos, así que el nuevo diseño y el anterior serían puramente japoneses.

Leer más

Viento Divino – El fenómeno Kamikaze japonés (II)

En la entrada anterior vimos el origen del término «kamikaze» y algunos casos de ataques desesperados que han pretendido verse como ataques suicidas. Hoy seguimos con la casuística y con los verdaderos orígenes de estas acciones.

En ciertas ocasiones se ha citado un ataque sobre el portaaviones USS Enterprise el 1 de febrero de 1942 como el primer ataque Kamikaze. Siete bombarderos Mitsubishi G4M “Betty” se aproximaron al navío del almirante Halsey frente a Wotje, en las islas Marshalls: seis fueron derribados rápidamente por el fuego antiaéreo y por la cobertura de cazas, pero el último superviviente trató de estrellarse contra la cubierta de vuelo del Enterprise, alcanzando uno de los bordes y cayendo al mar.

Leer más

Viento Divino – El fenómeno Kamikaze japonés (I)

Los escuadrones suicidas japoneses se conocen universalmente como kamikaze (“viento divino”; en tiempos el tifón que destruyó una flota mogola de invasión en el siglo XIII).

Este término es raramente empleado en Japón: se trata de una representación, con matices peyorativos de comportamiento insensato o imprudente, de los caracteres sino-japoneses con el mismo significado pero de transcripción más digna de shimpu (sucede lo mismo con los términos hara-kiri y seppuku, que tienen los mismos caracteres pero en distinto orden de lectura, y donde el seppuku es parte del bushido, el primer término es considerado vulgar).

Leer más

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies