Con motivo del 70 aniversario de la Operación Husky, la conquista de Sicilia, que se celebra estos días, nos complace poner a vuestra disposición para que lo descarguéis de manera gratuita un estudio de las operaciones militares en el sector británico.
A pesar de que esta operación no está entre las más conocidas de la segunda guerra mundial, lo poco que se conoce se refiere generalmente a la pinza norteamericana de Patton, marginando la carrera de Montgomery por llegar a Mesina. Desde el GEHM creemos que es una magnífica oportunidad para tratar en profundidad dicha operación, y para ello ponemos a la descarga esta monografía de Javier Veramendi, en la que se incluyen 15 mapas detallados de los desembarcos y progresión británica posterior.
El 17 de agosto del año 1943, hace hoy 70 años, terminó una de las campañas más interesantes de la Segunda Guerra Mundial. Había comenzado poco más de un mes antes, el 10 de julio, como continuación lógica, aunque disputada, de la estrategia aliada en el mediterráneo, y fue la última campaña de los aliados occidentales contra ambos países del eje.
Para Italia, la campaña siciliana fue, en parte por motivos políticos pero fundamentalmente por motivos militares, la última de su ejército de tierra. Esta fuerza, que nunca había estado muy motivada y que se había ido debilitando lentamente en los Balcanes, en África y en la Unión Soviética, vino a morir, finalmente, en su propia tierra; algunas unidades resistieron bravamente al enemigo, mientras que otras se desbandaron o, simplemente, dejaron de existir.
Para Alemania, esta campaña solo fue un escenario colateral. Conscientes de la superioridad marítima de las potencias occidentales, la Wehrmacht no quiso empantanarse en una resistencia a ultranza al final de la bota, ni arriesgarse a que su fuerza se viera aislada por un eventual desembarco aliado en Calabria. En consecuencia, cosa rara, los alemanes lucharon con la mirada puesta hacia atrás, y lo hicieron magistralmente bien antes de conseguir retirarse, literalmente, bajo las narices de las poderosas fuerzas aeronavales aliadas.
Es bastante llamativo que los aliados occidentales no intentaran aislar a las fuerzas del eje en la isla. De hecho, algunos historiadores han visto en ello una auténtica “oportunidad perdida”. Sin embargo los aliados occidentales tenían sus propios problemas. En Sicilia aprendieron a desembarcar frente al enemigo, y decidieron no volver a hacer semejante cosa de noche; a lanzar paracaidistas tras las líneas contrarias, con resultados desastrosos; así como a colaborar estrechamente en un mismo objetivo, pero no sin muchos problemas, que fueron causados fundamentalmente por el carácter personal de los mandos sobre el terreno.
Todos estos aspectos son tratados en el presente texto, aunque no con toda la profundidad que requieren si al menos de forma informativa. Sin embargo, en esta ocasión no nos fijaremos en la campaña completa, otras publicaciones, seguramente de calidad, se encargarán de ello en el futuro; sino que lo haremos, exclusivamente, desde el punto de vista de la fuerza británica.
Se trata de una edición ilustrada con cartografía, mapas y los orbats de los ejércitos aliados y del eje.
Para descargarlo, clicad en el siguiente enlace:
EL OCTAVO EJÉRCITO BRITÁNICO EN SICILIA. LA CARRERA HACIA MESINA
Esperamos que su lectura resulte tan interesante como su escritura.