La Rendición de Italia bajo el prisma de la prensa pro alemana

Ayer, día 8 de septiembre, se cumplieron los 70 años de la rendición de Italia a los aliados. Este fue un acontecimiento de gran importancia político-militar que ha sido narrado muchas veces. A pesar de ello, no nos resistimos a recordar esta efemérides; sin embargo, para no resultar reiterativos, lo haremos a través de la primera plana de la edición del 10 de septiembre de 1943, del periódico francés <<La Tribune de l´Est>>. Este periódico, publicado entonces en la ciudad de Troyes, era uno de los muchos órganos de propaganda del régimen del Mariscal Pétain y de la ocupación Alemana, de ahí su tono, claramente acusatorio, que, obviamente, no compartimos.

Encabezado de la Noticia

También es interesante, antes de pasar a transcribir la noticia, hacer notar la nada velada referencia a los generales franceses, ya que en aquel momento eran bastantes los que luchaban junto a los aliados.

Leer más

Operació Hércules tal y como la planificó el general Student (2ª parte)

Son las 23:00 y con la oscuridad la batalla ha decaído un poco, pero solo es una ilusión. En ese momento, sigilosamente, varios planeadores Go-242, capaces de trasladar unos 20 soldados cada uno, se deslizan sobre la arena de la playa de Larnaca, en el extremo sur de la isla. En ellos viajan 300 ingenieros de asalto alemanes cuya misión es tomar el fuerte de Benghaissa, que en ese momento está siendo brutalmente bombardeado por las baterías de los acorazados Caio Duilio y Andrea Doria, dos buques antiguos que han sido abastecidos exclusivamente con munición para bombardear posiciones en tierra. Más lejos, mar adentro, evoluciona el resto de la flota seleccionada para apoyar la invasión. La forman dos acorazados más, el Vitorio Veneto y Littorio, junto con cuatro cruceros pesados, ocho ligeros y 21 destructores, además de un amplio surtido de unidades menores.

En esta foto puede uno hacerse una idea de la capacidad de transporte de los inmensos Me-321 Gigant.

Benghaissa no es el único fuerte que defiende la costa este de la isla. Para anular los demás los italianos van a desembarcar 80 combatientes, del cuerpo de “nuotatori” (nadadores, comandos especializados en desembarcos), en diversos puntos de la costa cercanos a cada uno de los objetivos. Frente a ellos, el sector está defendido por las unidades del 1st, The Dorsetshire Regiment, originalmente estacionado en torno a Zejtun, que han sido enviadas a guarnecer las posiciones costeras nada más iniciarse la invasión.

Leer más

Operación Hércules tal y como la planificó el general Student (1ª Parte)

Son las 06:00 de la mañana y el aire sobre Malta se llena, una vez más, del rugido atronador de los aviones. Solo que esta vez, el sonido es un tanto diferente, y pronto los defensores de las dos brigadas antiaéreas que protegen la isla van a saber porque: en vez de los habituales aviones de bombardeo y ataque a tierra, en esta ocasión son aviones de transporte los que se siluetean en el aire: Junkers-52 (hay 500 disponibles), y Savoia-Marchetti, modelos 75, 81 y 82 (200 aparatos más volarán sobre la isla); que evolucionan lentamente y viran para llenar el cielo de cúpulas blancas. Inmediatamente se da la alarma, ha comenzado la invasión de la isla.

Tropas de defensa antiaérea en Malta. Nunca llegaron a actuar contra los paracaidistas del eje.

En total, entre las localidades de Siggiewi y Qrendi van a tomar tierra diez batallones de paracaidistas: cuatro más al noroeste, los  italianos, pertenecientes a la 185 Divisione Paracadutisti “Folgore”; y seis al sureste de los anteriores, alemanes, de la “7 Flieger Division”. No es el único lugar de la isla en que saltan las alarmas. Más al norte, al sureste de la localidad de Mosta, también se avistan paracaidistas. Sin embargo poco después el 8th The Manchester Regiment, la unidad que defiende la zona, informará de que son maniquíes, aunque no todos, algunos comandos han tomado tierra junto con los falsos soldados.

Leer más

Relaciones Públicas y corresponsales: una labor a veces complicada

 La segunda guerra mundial está llena de historias de generales y de sus relaciones con los medios: Patton y el soldado abofeteado, las ruedas de prensa de Eisenhower, o los discursos llenos de autobombo de Montgomery, sin ir más lejos. Sin embargo la vida de los miembros de los equipos de relaciones públicas, entre los que se contaban los corresponsales de guerra oficiales, podía estar llena de complicaciones.

Para hablar un poco sobe ellos vamos a fijarnos en los miembros de relaciones públicas que actuaron en Sicilia, más concretamente formando parte de las tropas canadienses que combatieron en aquella isla.

Tropas canadienses a bordo de un buque de desembarco. Tras el descalabro de Dieppe, que en casa supieran de uno se convirtió en algo muy importante.

La unidad actuó bajo la dirección del Major C.W. Gilchrist, oficial de relaciones públicas, que se unió al Cuartel General de la 1st Canadian Infantry Division. Bajo su mando estuvieron, desde el principio de la campaña, dos equipos de prensa, cada uno formado por un oficial y dos corresponsales, que fueron adjudicados a la división antedicha el primero y a la 1st Canadian Tank Brigade el segundo; así como una unidad de filmación y fotografía. Con el avance de la campaña fueron llegando más equipos, hasta sumar un total de 76 personas, pero diversos motivos retrasaron a la gran mayoría de ellos hasta el 12 de Agosto. Para entonces los combates prácticamente habían terminado.

Leer más

La Cara y la Cruz, dos visiones de los bombardeos durante la primera guerra mundial.

Para abrir este més de septiembre, queremos recalcar hasta qué punto podían ser distintas las vivencias de los bombardeos durante la primera guerra mundial. Para ello aportamos tres testimonios, todos ellos pertenecientes a la batalla de Verdun:

– El primero son las anotaciones hechas por un simple soldado francés, pillado bajo un diluvio de obuses. Estas anotaciones fueron hechas, supuestamente, bajo el bombardeo. Sin embargo, la tranquilidad con la que escribe el soldado nos llevan a pensar que, o bien se hallaba en un refugio muy seguro, o bien en realidad las redactó después de la batalla.

Resultados de los bombardeos en el sector de Verdún. No quedó nada por destruir.

– El segundo testimonio es el del observador de un globo de observación alemán «Drachen». Uno no puede dejar de notar el tono de euforia de la narración. Este testimonio llegó a manos francesas cuando el globo fue derribado por un avión de caza en territorio propio y el observador que iba a bordo fue capturado. Así son las cosas.

– El tercer testimonio narra el bombardeo dentro de la trinchera, y fue dado por un oficial francés con ocasión de una entrevista posterior.

Leer más

El Asalto al Cabo Krestoviy; Misión de comando de la infantería naval soviética (y VIII)

X.- El Asalto: la noche del 12 al 13 de octubre.

Entre las 23:00 y las 24:00 del 12 de octubre una fuerza “ad hoc”, compuesta por alrededor de 660 voluntarios, se lanzó, en tres oleadas, al asalto del puerto de Liinakhamari. La artillería de costa alemana sita en el Cabo Krestoviy no intervino y la segunda misión encomendada al destacamento Barchenko-Emelianov quedó así cumplida. Los artilleros alemanes se habían enfrentado a sus  propios problemas y, o bien debido a la destrucción de sus piezas, o bien gracias a la presión de los comandos, no habían sido capaces de actuar contra los atacantes, al otro lado de la bahía.

Tropas alemanas circulando por el pelado paisaje ártico, escoltan a una columna de prisioneros soviéticos.

También durante esa noche, el Kapitan Barchenko-Emelianov recibió refuerzos: una compañía de infantería naval del 63er batallón, el mismo que había desembarcado en la bahía de Malaia Volokavaia en la noche del 9 al 10; y una sección de las tropas enviadas a asaltar Liinakhamari, cuya torpedera había quedado fuera de combate en la bahía y que había tenido que vadear hasta la orilla más cercana.

Leer más

El Asalto al Cabo Krestoviy; Misión de comando de la infantería naval soviética (VII)

IX.- Asalto: el 12 de octubre.

La situación, al alba, era la siguiente.

En la batería antiaérea, la fuerza comandada por el Starshiy-Laytenant Leonov llevaba toda la noche sometida a furiosos contraataques, ejecutados mayoritariamente por fuerzas alemanas que habían cruzado por mar desde Liinakhamari en pequeñas embarcaciones. Esto  ya suponía cierto éxito para la misión soviética, pues habían conseguido debilitar la guarnición de la ciudad al otro lado de la bahía. Los insistentes ataques alemanes disfrutaron, además, del apoyo de fuego indirecto suministrado tanto por las baterías costeras sitas en Liinakhamari como, tal vez, por la que estaba en el extremo norte del Cabo Krestoviy.

El contraataque alemán, durante la mañana del 12.

Las bajas causadas a la fuerza de Leonov por estos contraataque fueron tan importantes que esta, finalmente, fue incapaz de seguir resistiendo y de conservar las piezas de 88mm, y se retiró a una colina cercana, aunque no sin llevarse los cierres de las culatas de los cañones, dejándolos inutilizados.

Leer más

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies