A la muerte de Perdicas III su hijo era demasiado joven para reinar, había que nombrar un regente o poner de oficio a otro rey en el trono. Los pretendientes eran numerosos y estaban apoyados por las demás potencias de la época (Atenas, Tebas, Persia, etc.)
Filipo actuó rápido y se dirigió con el ejército de su provincia hacia Pella. No tuvo necesidad de luchar porque los macedonios, despreciando a los demás pretendientes, le ofrecieron la Regencia. Con su aceptación, Filipo llegó al poder en el año 359 a. de C, cuando Macedonia tenía ante sí la amenaza de Continue reading