BELGRADO. Hoy es el día acordado por el Consejo Ministerial Conjunto de Austria-Hungría para presentar el ultimátum, y las cosas deben hacerse como es debido. Para empezar, el Barón Giesl, embajador de la doble corona en la capital Serbia, debe asegurarse de que habrá alguien para recibirlo. Por eso llama al Ministerio de Asuntos Exteriores Serbio, para informar de que al final del día debe entregar al Primer Ministro Pasic una comunicación importante procedente de Viena.