BELGRADO, en la embajada austríaca.

EL Puente de Ferrocarril que cruzaba el Danubio desde Belgrado, ahora destruido.

El Barón Giesl ojea por encima la respuesta que acabamos de ver hace unos minutos, y comprende de inmediato que no es lo que se exigía. Abre entonces un cajón de su escritorio y saca una carta que ya tenía lista para esta eventualidad. Tal vez la repasa con la mirada, en ella se informa el Primer Ministro Pasic de que al anochecer abandonará la embajada Austro-Húngara en Belgrado, junto con todo su personal, dejando confiada la protección de los intereses austro-húngaros en Serbia a la embajada alemana. Tras ojearla, la firma. Está hecho, las relaciones diplomáticas quedan rotas.

A las 18:30 los códigos secretos han sido quemados, los equipajes han sido embarcados en los coches, embajador y personal se han trasladado hasta la estación y están embarcando en el tren de Viena. Diez minutos después el tren abandona territorio serbio, ha quedado escenificada la ruptura y pronto empezarán a movilizar sus tropas.

¿Quieres opinar sobre esta noticia? Debate: El Desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial

Viene de: El Día de la Respuesta. 17:55. El Texto de la Respuesta Serbia a Austria-Hungría.

Sigue en: El Día de la Respuesta, durante la jornada. Reacciones Varias.

 

 

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