Los memorialistas alemanes, y buena parte de la primera historiografía sobre la Segunda Guerra Mundial, se encargaron en su momento de dar una explicación muy clara a los reveses sufridos por el Ostheer a partir de la segunda mitad del año 1943: los inmensos recursos humanos y materiales del Ejército Rojo. Es decir, que a pesar de ser mucho más eficaces y estar mucho más preparadas, las fuerzas armadas alemanas en el este fueron derrotadas gracias al rodillo soviético.

Sin embargo tal vez no fuera exactamente así. Ya desde los años 20 y 30 el Ejército Rojo, gracias a personalidades como Tujachevski, Isserson, Triandafilov o Varfolomeev, por citar a los más relevantes, había desarrollado una teoría operacional compleja, la de la <<batalla en profundidad (Operativnoe Isskustvo)>> Este es el concepto que queremos explicar en esta entrada.
Para empezar, debemos anotar que esta teoría se basaba en concebir lo militar, la guerra, como un SISTEMA. Dicho sistema, de un modo parecido a los sistemas biológicos, esta compuesto de multitud de elementos distintos: unidades, mandos, logística, comunicaciones, industria, políticos, obstáculos naturales todos ellos relacionados por la COMUNICACIÓN, elemento clave que permite que el sistema funcione.