La “dulce guerra” de las confederadas de Winchester. Heridos y prisioneros.
Reírse de, o despreciar a los soldados federales que se habían hecho dueños de Winchester, era fácil, sobre todo, como ya hemos dicho, cuando estos no podían permitirse (o raras veces), devolver el desplante; otras consecuencias de la guerra iban a resultar mucho más difíciles de superar. Tras la primera batalla de Kernstown, acontecida el […]