En un lugar llamado Küstrin (III). III/1945. La ciudad nueva

Si el mal tiempo en la región de Küstrin tuvo el efecto positivo de retrasar el ataque del 5.º Ejército de Choque de Berzarin, tuvo, por otro lado, un efecto negativo, permitir que este coordinara su acción con el 8.º Ejército de la Guardia de Chuikov. El 7 de marzo, tres regimientos de esta formación iniciaron un ataque contra Kietz desde el sur que iba a durar varios días, informándose el 9 de que en la acción estaba combatiendo un batallón de Seydlitztruppen, soldados alemanes que se habían pasado a los soviéticos y que recibían este nombre por la figura del general Walther Kurt von Seydlitz-Kurzbach, comandante en jefe del LI Cuerpo de Ejército, quien una vez capturado por los soviéticos en Stalingrado se había convertido en el líder del Comité Nacional para la Alemania Libre. El 11, los soviéticos se hicieron por fin con el pueblo, pero no pudieron tomar el puente sobre el canal Vorflut, y por consiguiente no lograron cortar las comunicaciones de Küstrin con el exterior.

Mientras se llevaba a cabo este ataque principal, Chuikov desencadenó varias acciones de distracción en el sector sur del corredor y, más interesante todavía, una especie de operación de comandos a cargo de un grupo de soldados del 1038 Regimiento de Fusileros que, a las 2.30 horas, descendieron el Warthe en botes con el fin de establecer una cabeza de puente en la orilla sur de la ciudad nueva. Fueron, sin embargo, descubiertos, y ahuyentados por un denso fuego.

Unas horas después, a medio día del 8 de marzo, el XXXII Cuerpo de Fusileros del 5.º Ejército de Choque desencadenó el asalto que llevaba posponiendo desde el 28 de febrero. Su objetivo era la ciudad nueva, defendida por tres quintas partes de la guarnición, bajo el mando del Oberst de la Feldgendarmerie Franz Walter. Como era tradicional, la acción comenzó con un denso bombradeo, artillero y aéreo, antes de iniciarse el asalto de infantería, que consiguió romper las defensas en tres puntos y, para las 23.00 horas, casi había llegado al puente del ferrocarril. Haciendo de tripas corazón, el SS Gruppenführer Reinfarth tuvo que ordenar la voladura de los puentes, dejando aislados a muchos soldados al otro lado del río.

Esto no significó, sin embargo, el fin de la resistencia en la ciudad nueva. Aunque aislados, una parte de los defensores continuaría luchando en la parte norte de la ciudad hasta el día 12. Para entonces quedó despejado el sector, y los soviéticos informaron de la captura de 3000 hombres, la gran mayoría heridos, y de haber enterrado unos 3000 cadáveres. Si tenemos en cuenta la fuerza de combate de 10 000 soldados citada anteriormente, a la guarnición le quedaban unos 4000 combatientes. Aquella noche, Radio Moscú informó de la captura de “la ciudad y la fortaleza de Küstrin, importante nudo de comunicaciones y poderosa posición defensiva fascista, situada sobre el Oder y cerrando el acceso a Berlín”.

Sin embargo, las cosas no eran así. Ya el 9 de marzo, las tropas de Berzarin habían tratado de cruzar el Warthe en botes para tomar la ciudad vieja, sin éxito; y un nuevo ataque desencadenado el día 13 por tropas del XXXII Cuerpo de Fusileros (5.º Ejército de Choque) y el IV Cuerpo de Fusileros (8.º Ejército de la Guardia) también fracasó. Entonces, el mariscal Zhukov ordenó detener momentáneamente los ataques para revisar los planes. Küstrin iba a respirar un poco, aunque no cesaran los bombardeos de obuses y morteros, ni los ataques aéreos.