La misteriosa muerte del comandante Holohan (y II)

La misión de William Holohan, a quien nos referimos en la entrada anterior, no solo era evaluar a los movimientos partisanos –comunista y cristiano– de la región noroeste de Italia, acabar con las luchas entre ellos y ponerlos bajo las órdenes del Decimoquinto Grupo de Ejércitos para, finalmente, reiniciar los envíos de armas, interrumpidos un tiempo antes. También llevaban dinero, mucho dinero.

Partisanos italianos, en combate sobre la línea Gótica

Antes de partir, Holohan había recibido 2100 marengos de oro (moneda de oro estándar creada por la Unión Monetaria Latina de 1865, pesaba 6,45 gramos y las francesas tenían un valor facial de 20 francos) así como 16 000 dólares estadounidenses y 10 000 liras italianas. Ese dinero tenía como función financiar al Military Information Service of the Partisan Forces (SIMNI, Servicio de Información Militar de las Fuerzas Partisanas), dirigido por Aminta Magliari, “Giorgio”. Poco después de su llegada, Holohan gastó parte de los fondos para pagar los gastos de los hombres de Giorgio, pero la cantidad restante era incómoda de trasladar, kilos de monedas de oro, que el italiano se ofreció a vender a precio de mercado, tal vez en la cercana Suiza, para luego entregar la suma correspondiente, en billetes, al norteamericano. Sin embargo, al final parece que se llevó a cabo un extraño acuerdo en el que participaron Icardi, Giorgio y el propio Holohan, que también era católico, en virtud del cual se acordó entregar el oro a los curas católicos de la región del lago Orta para que compraran edificios y maquinaria de cara al final de la contienda.

Leer más

La misteriosa muerte del comandante Holohan (I)

En la tarde del 26 de septiembre de 1944 un avión de transporte aliado despegó del aeródromo de Maison Blanche, en Argel, para dirigirse hacia el norte. Era ya noche cerrada cuando el aparato, tras haber sobrevolado el mediterráneo, llegó sobre tierras italianas más o menos a la altura de Génova. Siempre hacia septentrión, el bimotor llegó a la altura del lago de Orta, el más occidental de los lagos del norte de Italia. Entonces empezó la Operación Chrysler, cuyo objetivo era dejar en tierra a la misión Mangosteen (Mangostán).

Office of Strategic Services Weapons Training
Agentes de la OSS durante su entrenamiento

La unidad de paracaidistas que saltó del avión estaba formada por ocho hombres. Al mando estaba el comandante William Holohan, del OSS (Office of Strategic Services, “Oficina de Servicios Estratégicos”) norteamericano. Junto a él saltaron los tenientes Victor Giannino, segundo al mando, y Aldo Icardi, oficial de inteligencia; el sargento Carlo Lo Dolce, operador de radio; dos partisanos italianos llamados Gianni y Tullio Lussi (también conocido como Capitán Landi, perteneciente a la organización de resistencia de Di Dio); así como el sargento Arthur Ciarmicola, experto en armas; y “Red”, un operador de radio italiano.

Leer más

La Red de Espionaje TO – Agentes españoles al servicio de Japón en la Segunda Guerra Mundial (II)

Aparentemente, la red TO tenía informadores en Estados Unidos a los que se pagaba por su información. No se mencionan nombres en los documentos, solo cargos:

«La información en los reportes de TO ha sido atribuida a las siguientes fuentes», señalan los documentos, «un alto cargo en la oficina del jefe de la rama aérea: un oficial de Estados Unidos que regresó recientemente de Australia; un hombre del ejército en el cuartel general de la Fuerza Aérea; cierto oficial en el Mando de la Defensa Aérea; un instructor en la Escuela de la Marina Mercante de New London; el director de una fábrica de municiones de Scranton y un supervisor de muelles flotantes de Nueva York».

Leer más

La Red de Espionaje TO – Agentes españoles al servicio de Japón en la Segunda Guerra Mundial (I)

En la serie de entradas del U-505 tuvimos ocasión de ver el enfado del Almirante King por la posibilidad de que los códigos alemanes, ya rotos, pudieran verse comprometidos por el intento de captura, como había sucedido en 1943 a consecuencia de un asalto a la embajada japonesa en Lisboa.

Pues bien, resulta que durante la Segunda Guerra Mundial, Japón operó una red de espionaje constituida por miembros de la delegación diplomática española en Estados Unidos. Los japoneses activaron la organización tres días después del ataque a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, y financiaron los primeros meses de la operación con 500.000 dólares que habían dejado ocultos en una caja fuerte empotrada en una pared cuando fueron obligados a dejar su embajada en Washington DC. Los españoles ocuparon la embajada japonesa y representaron los intereses de Japón en Estados Unidos una vez iniciada la guerra.

Leer más

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies