29 de julio, por la mañana. Berlín Exige.

Los rumores en las cancillerías y los informes de los espías coinciden en un hecho fundamental. Aunque no se haya anunciado una movilización, Rusia se está preparando para la guerra. En consecuencia, BERLIN ha decidido avisar a San Petersburgo de que si no detienen su movilización, considerarán movilizar ellos también. La amenaza tiene peso, pues como explicaremos en su momento, la movilización alemana es la más grave.

Conde Pourtales. Embajador Alemán en San Petersburgo.

No obstante, los dirigentes alemanes no se ponen de acuerdo. En una reunión que van a sostener hoy se van a producir dos posicionamientos distintos. El General Falkenhayn, Ministro de la Guerra, va a proponer que se declare el “Estado de Inminente Peligro de Guerra”, un paso previo similar a la “Preparación para la Movilización” de los rusos. Sin embargo von Moltke, Jefe de Estado Mayor del Ejército, y el Canciller Bethmann-Holweg, no quieren llegar tan lejos, y  prefieren limitarse a aumentar la vigilancia en las estructuras de transporte más importantes.

Oscilando entre ambas posturas se halla el Kaiser, muy influido por un telegrama del Zar recibido esta mañana, sin duda en contestación al que le envió el día anterior, en el que se amenaza a Alemania con medidas extremas, que podrían llevar a una guerra.

El acuerdo final va a ser no declarar aún el “Estado de Inminente Peligro de Guerra”

Sin embargo, Bethmann-Holweg está empezando a ponerse muy nervioso. El advenimiento del ferrocarril ha convertido las movilizaciones en un proceso complejo, y la capacidad de desplazamiento de los ejércitos modernos ha convertido la necesidad de movilizar primero en un imperativo. En estas condiciones, si el enemigo se adelanta, cada día que pasa podría ser la diferencia entre la victoria y la derrota.

El aviso citado en nuestro primer párrafo partirá hacia SAN PETERSBURGO poco después de mediodía. “La continuación de la movilización rusa podría obligarnos a movilizar”, informa el Embajador Alemán Pourtales a Sazonov.

–          Ya no tengo ninguna duda de cuál es el origen de la intransigencia austríaca –contesta Sazonov, o algo parecido.

–          “Protesto con todas mis fuerzas, M. le Ministre, contra esta hiriente afirmación” -es la respuesta de Pourtales.

Lo cierto es que el comunicado alemán se basa en un equívoco fundamental. Los germanos, debido a que su plan de movilización es total, desconocen la diferencia establecida por los rusos entre movilización parcial contra Austria-Hungría y movilización total contra esta y Alemania. En consecuencia, Sazonov, que se había decidido por la primera, considera el mensaje alemán como una amenaza sin paliativos, pues hablan de movilizar contra ellos cuando Rusia no pretendía movilizar contra Alemania, y acuerda, junto con los generales, dar la orden de movilización total.

¿Quieres opinar sobre esta noticia? Debate: El Desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial

Viene de: 28 de julio, durante la jornada. Berlín Quiere Mediar.

Sigue en: 29 de julio, durante la jornada. La Incógnita Londinense.

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