El 25 de mayo, los navíos de guerra se separaron de sus auxiliares, que quedaron anclados en la boca del río Yang-tse. Ese mismo día por la tarde, el almirante ruso se dirigió a los estrechos de Tsushimam que separaban la isla del mismo nombre de Honshiu, la principal isla de Japón.
El tiempo era malo, con viento fuerte y agua nieve, lo que dificultaba enormemente la visibilidad. Esto beneficiaba a los rusos, que esperaban poder pasar inadvertidos por los buques de exploración enemigos. Mientras los rusos le estuvieron dando la vuelta a medio mundo, Togo tuvo tiempo suficiente para entrenar a sus escuadrones y flotillas, a mejorar la munición, que se había mostrado deficiente en combates anteriores, y para hacer los últimos preparativos. Tenía la ventaja de estar cerca de sus bases y conocía las aguas de la zona como la palma de su mano.
El mundo estaba expectante. No se conocía bien a Togo ni a su misterioso país pero lo que todo el mundo sabía era que las probabilidades de victoria de Rozhéstvenski, aunque poseyera una superioridad nominal, eran escuetas. Togo contemplaba el paso de Tsushima como la ruta más probable de la flota rusa, de modo que estableció su base en la bahía de Masampo, en el sur de la península coreana, y allí inició el planeamiento de su posterior curso de acción.
Los rusos tenían tres cruceros rápidos en vanguardia de las dos columnas de marcha. En el ala de cada columna había otro crucero y dos destructores. El propio Rozhéstvenski iba en la más poderosa línea de estribor a bordo del Swaroff, en la que navegaban los cuatro nuevos navíos de línea y otros cuatro, ocho en total. En la columna de babor navegaban otros ocho navíos, dirigidos por el contralmirante Nebogatoff a bordo del Nikolai I, y ambas columnas les seguían cuatro transportes, dos barcos taller y, más atrás, dos vapores convertidos en buques hospital.
El 26 de mayo, las nubes comenzaron a levantarse y salió el sol, aunque todavía continuó una densa niebla a ras de las olas. Rozhéstvenski pretendía pasar el estrecho a plena luz del día. No se veía seguro de poder realizar la maniobra en una navegación nocturna. Togo contaba con cuatro navíos de línea, el Mikasa, su buque insignia, el Shikishima, el Asami y el Auki, éste último de ocho años de antigüedad. Tenía algunos cruceros nuevos también, y diversos navíos encuadrados en flotillas.
Togo se sabía superior en velocidad, así que su plan era simple. Sus fuerzas de exploración debían alertarlo con su nuevo sistema de telegrafía inalámbrica de la llegada de Rozhéstvenski. Sus navíos pesados le cortarían la T a la flota rusa. Los cruceros rodearían los flancos y se colaría por la retaguardia y destruirían los buques auxiliares. Las flotillas les seguirían para completar la destrucción.
Al amanecer del 27 de mayo, el buque japonés Siano Maru, un mercante armado, colisionó con los buques hospital rusos a la cola de la formación. El Siano Maru desapareció entre la niebla y las tinieblas, procediendo a comunicar a Togo la presencia rusa en las aguas del estrecho. Éste zarpó de inmediato y ganó alta mar. De modo simultáneo, sus escuadrones de cruceros se dirigieron al lugar donde se había informado que se hallaba la flota rusa. Rozhéstvenski recogió a sus buques de exploración y ordenó al resto de la flota que cerrase filas como precaución.
A las 10 de la mañana, los rusos vieron cruceros por babor y Rozhéstvenski formó en línea con sus navíos para interponerse, mientras el resto de barcos de apoyo se ponían en retaguardia a estribor escoltados por tres cruceros. Los cruceros japoneses navegaban al mando del contralmirante Dewa, que ordenó adoptar un curso paralelo a los rusos a una distancia de casi 8 kilómetros. A las 11:20 hora abrieron fuego los rusos, aparentemente por un error de un oficial del Orel. Rozhéstvenski comunica por señales, «no debe gastarse la munición». Acto seguido cesó la acción… por el momento.
Viene de Batallas navales – 1905 Tsushima (I)
Recuerdo los tiempos de los premios Rozhéstvenski, tuvo muy mala suerte.