Continuamos con la serie dedicada al desembarco en Playa Omaha en su 75º Aniversario.
8:10 Aunque el fotógrafo Seth Shepard no lo sabe, la LCI 92 en la que se dirigía a Omaha, ahora tan cerca de la playa que se podía oler el salitre y el humo de la pólvora, se dirige directa a una mina. El patrón, teniente Salmon, agarrado a la barandilla del puente grita por el tubo al timonel mientras lo guía a la orilla. Shepard está a su lado con el ojo pegado a la mirilla de su cámara.
De repente, la embarcación, de 106 metros de largo, es levantada del agua al tiempo que estalla la proa, enviando llamaradas y fragmentos de acero hacia el puente. Dos soldados vuelan por los aires expulsados por una escotilla. Otros cuarenta están atrapados abajo entre las llamas. Para Shepard, el calor desprendido se parece al de un alto horno.
La tripulación de la LCI 92 ha quedado muy maltrecha. El pelo del marinero Snarski está en llamas, Lornson está en el agua pidiendo auxilio pero nadie lo oye, Phillips está en el agua también pero no puede gritar porque su boca está llena de aceite. Shepard se tambalea y mira hacia delante. Siente un fuerte pitido en sus oídos. De las escotillas salen llamas y humo. Hay equipo abandonado por todos lados. La rampa de la LCI 92 está retorcida y no puede bajarse. La dotación de máquinas empieza a aparecer por otra escotilla. Sus caras están negras por el humo.
8:20 Algunos carros Sherman han logrado llegar a Omaha Beach y disparan sobre las posiciones alemanas; otros van de acá para allá en la playa para proteger a las tropas. El capitán McGrath, del 116.º de Infantería trata de reunir a montones de hombres acurrucados en el remonte de la playa para continuar el avance. Otro oficial pierde la paciencia y grita: «¡¿y vosotros os creéis soldados?!». Las tropas se niegan a moverse de donde están. Un soldado lo definiría más tarde como una «parálisis colectiva».
A los hombres lanzados al agua por la explosión de la LCI 92 comienza a sonreírles la fortuna. Lornson nadó a través de la mancha de aceite hasta llegar a uno de los obstáculos de la playa. Tras quedarse allí un rato, decidió que no le gustaba estar tan cerca de una mina y continuó su camino. Cuando llegaba a la orilla un proyectil impactó en el obstáculo y detonó la mina.
Phillips, con su boca llena de aceite, sigue vivo gracias a su salvavidas. Seguirá flotando durante una hora hasta que la lancha de desembarco lo levanta literalmente con la rampa. Shepard graba con su cámara desde el puente de la LCI 92, no hay nadie más con él, ni el patrón. Todos ayudan a los atrapados en las cubiertas de abajo. Por un momento se siente extremadamente expuesto y vulnerable. Un proyectil estalla en el puente poco después de que bajase al cuarto de transmisiones.
Viene de Playa Omaha hora a hora (V) – 75.º Aniversario: 7:40-8:10 a.m.