Hermanos de Armas (IV): Finlandia en la Segunda Guerra Mundial

IV.- Paren la Guerra que me Apeo.

La retirada del Heeresgruppe Nord, alemán, a la posición del Luga, en febrero de 1944, abandonando sus posiciones en torno a Leningrado, supuso el principio del fin de la “Guerra de Continuación”, pues a partir de entonces el frente finlandés quedó completamente abierto a las ofensivas del Ejército Rojo.

Ya hemos comentado, en una entrada anterior, los medios de que dispusieron los alemanes –además de las amenazas o las falsas promesas- para presionar a los finlandeses a fin de que estos siguieran en guerra. Sin embargo no debemos embarcarnos en la última fase de la participación finlandesa en la guerra sin mencionar cómo podían los finlandeses presionar a su vez a sus compañeros de armas, pues dispusieron de una herramienta sumamente importante: el suministro, que fue, a fin de cuentas, la que impidió que los alemanes se plantearan hacerse con el país.

El puerto de Petsamo en 1938. Cuatro años después no había cambiado mucho.

Debe recordar el lector que eran los alemanes quienes sostenían el frente en el centro y el norte de Finlandia. Estas tropas, alrededor de 200.000 integrados en el XX Gebirgs-Armee, recibían la mayor parte de su suministro desde los puertos finlandeses del Báltico, y en mucha menor medida, por la costa Noruega o por la Reichstrasse 50, que iba de Narvik a  Petsamo/Pechenga; de modo que si Finlandia abandonaba la guerra repentinamente, podían quedar aislados. Para esta eventualidad Hitler había aprobado varios planes, entre otros la operación “Tanne”, para la retirada de estas tropas hacia Noruega, pero también había ordenado que se acumular suministros y munición para ocho meses, convirtiendo al XX Gebirgs-Armee en el ejército mejor surtido del mundo.

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Hermanos de Armas (III): Finlandia en la Segunda Guerra Mundial.

III.- Dos Años de Encuentros y Desencuentros.

El 6 de diciembre de 1941 el Reino Unido había declarado la guerra a Finlandia; al día siguiente Japón atacó Pearl Harbor y el 11 Alemania declaró la guerra a los Estados Unidos; la guerra pasaba a ser mundial. En ese momento el pequeño país nórdico se encontró en una situación extraordinariamente delicada: había agredido a la Unión Soviética, el Reino Unido le había declarado la guerra injustamente, y no se hallaba en guerra con los Estados Unidos, pero había sido severamente advertido en lo que a cortar el ferrocarril que enlazaba Murmansk con el resto de la Unión Soviética se refiere. Por otro lado, sus “hermanos de armas”, la cobeligerante Alemania, se volvía cada vez más exigente, en paralelo con una cada vez mayor dependencia finlandesa.

Los frentes en Finlandia en diciembre de 1941. Belomorsk era un excelente objetivo de cara a cortar el flujo del material de préstamo y arriendo desde Murmansk, pero para ello eran necesarias las tropas desplegadas ante Leningrado.

Con respecto a esta última cuestión, debe tenerse en cuenta que la economía finlandesa no era entonces demasiado fuerte, y había dos bienes que, con el mundo entero –ella incluida- en guerra a su alrededor, le hacían falta en gran medida: trigo y material ferroviario. Ya en octubre de 1941 habían pedido a Alemania que suministrara 175.000 toneladas de grano, y entre 100 y 150 locomotoras y de 4.000 a 8.000 vagones de ferrocarril. El 21 de noviembre Keitel prometió enviar 55 locomotoras y 900 vagones inmediatamente, y en lo que al grano se refiere, el 19 de diciembre Alemania aceptó suministrar 75.000 toneladas antes de febrero de 1942, y 260.000 antes de la siguiente cosecha.

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Hermanos de Armas (II): Finlandia en la Segunda Guerra Mundial.

II.- EL REINO UNIDO Y LOS ESTADOS UNIDOS: UNA «AMISTAD» INCOMODA.

La razón oficial, incluso justa, por la que Finlandia entró de nuevo en guerra con la Unión Soviética el 25 de junio fue la de recuperar los territorios perdidos durante la guerra de invierno. Sin embargo parece que la nación nórdica, o al menos sus dirigentes tenían otros objetivos menos confesables. En octubre de 1941, durante una entrevista del Presidente Ryti con Karl Schnurre, enviado personal de Hitler, este comentó cuales eran los objetivos de guerra de Finlandia: la Península de Kola y toda la Karelia Soviética, estableciendo una nueva frontera sobre el mar Blanco y el golfo de Onega, trazando desde este una línea hasta el extremo sur del lago Onega y desde allí, siguiendo el cauce del río Svir hasta el lago Ladoga, y más allá de este, siguiendo el curso del Neva, hasta el Báltico. Este plan incluía, además, la destrucción casi completa de Leningrado, que quedaría convertido en un pequeño puesto comercial alemán.

Tropas finlandesas subiendo al frente.

No obstante, rodeada de peligrosas potencias, y para nada deseosa de alienarse la “amistad” de la Gran Bretaña y de los Estados Unidos, Finlandia tuvo que reprimir sus ambiciones, a lo que se añadió cierta desconfianza para con el gobierno nazi alemán, cuyos objetivos a largo plazo sembraban cierta preocupación en la nación nórdica, pues esta desconocía en que iban a pretender convertirla los victoriosos alemanes. Este doble juego diplomático, sin embargo, no podía durar, y las victorias germanas de 1941 obligaron a los finlandeses a decantarse.

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Hermanos de Armas (I) : Finlandia en la Segunda Guerra Mundial.

1.- EL CAMINO HACIA LA GUERRA.

Qué duda cabe que el pacto Ribbentrop-Molotov pudo ser el origen de esta historia. El 30 de noviembre de 1939, aprovechando los acuerdos firmados entre ambas superpotencias, la Unión Soviética entró en guerra con Finlandia. Fue la guerra de invierno, que demostraría a unos que el Ejército Rojo era una estructura que podía ser derribada de una patada, y a otros que, desde luego, era necesario reformarlo en profundidad.

El Mariscal Mannerheim, comandante en jefe de las fuerzas armadas finlandesas.

La llamada “Guerra de Invierno”, si bien concluyó en victoria para los soviéticos, no fue el paseo militar que todo el mundo había esperado. Stalin tuvo que firmar una paz que, aunque dura para los vencidos finlandeses, no satisfacía sus objetivos; Alemania se dio cuenta de que toda Escandinavia había sido desestabilizada y acabó invadiendo Noruega para asegurarse el puerto de Narvik; y las potencias occidentales fracasaron, tanto a la hora de ayudar a Finlandia como a la hora de cortar el suministro de mineral de hierro sueco a Alemania.

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