Infantería, la «Reina de las Batallas» (con permiso de los panzer).

Sin duda las fuerzas blindadas son uno de los aspectos de la Segunda Guerra Mundial que más interés ha atraído durante años, tanto a nivel historiográfico como de aficionados, sin embargo, lo que queremos traer hoy a colación  es precisamente lo inútiles que pudieron llegar a ser, a nivel operacional, el táctico lo dejaremos para más adelante, cuando faltaba la infantería.

En otoño de 1944, en la llanura Húngara al norte y al oeste del río Tisza, se dio una situación que tuvo pocos paralelos a lo largo de la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas defensoras alemanas “disfrutaron” de una casi paridad entre divisiones de infantería y blindadas. Esta situación, sin embargo, no fue positiva, tal y como contó en una entrevista el entonces Generalmajor Ludwig Heinrich Gaedcke, Jefe de Estado Mayor del 6. Armee.

Panzer VI Königstiger en Budapest, la máquina más poderosa de la panzerwaffe alemana.

“Ya he escrito que en Hungría nuestra carencia de infantería fue la causa de nuestra derrota en la región de la puszta (la llanura húngara). En el campo de batalla propiamente dicho, obtuvimos la victoria repetidamente, si se me permite exagerar ligeramente, pero perdimos la campaña.

                Déjenme explicarme. Digamos que estábamos sosteniendo una serie de puntos defensivos, como siempre con fuerzas débiles. Digamos que los rusos atacaban en el flanco izquierdo, y que nuestra posición estaba bajo un ataque no demasiado fuerte y aguantaba bien. ¿Qué era lo que podíamos hacer entonces? Durante la noche, podíamos desplazar rápidamente las fuerzas móviles desde las posiciones del flanco derecho a las del flanco izquierdo, dejando detrás dos o tres vehículos blindados. Entonces, por la mañana, podíamos atacar repentinamente, expulsando al enemigo en el flanco izquierdo con las fuerzas que habíamos traído anteriormente, durante la noche. Una vez más, éramos los vencedores.

                Pero mientras tanto, los rusos, con sus fuerzas numéricamente muy superiores, podían haberse dado cuenta de la oportunidad que se les ofrecía en el flanco derecho; y en consecuencia era posible que nos viéramos obligados a retirarnos de nuestra débil posición en la derecha, y luego tener que re estabilizar la situación haciendo volver rápidamente a las fuerzas móviles a dicho flanco.  De hecho, así fue como fuimos retrocediendo, paso a paso, hasta abandonar las tierras bajas de Hungría y retirarnos hasta la región de Tokay.

                Este es un ejemplo típico de lo que sucede cuando se carece de infantería para mantener las posiciones obtenidas por las fuerzas móviles”.

La batalla de carros más dura de la campaña húngara de 1944 tuvo lugar en torno a la localidad de Debrecen.

La entrevista sigue, más adelante:

“Normalmente ella [la infantería] iba a pie. Por supuesto la habríamos perdido muy deprisa si hubiera permanecido a pie. Pero era numéricamente tan escasa que, con camiones conseguidos de los trenes de suministro, de las zonas de retaguardia, etc., siempre eran capaces de retirarse. Por supuesto, también “se organizaban” con cualquier camión civil utilizable que encontraran. Así, estas divisiones, en realidad, estaban parcialmente motorizadas. De otro modo nunca hubieran sido capaces de moverse [en las retiradas] a la misma velocidad que las divisiones acorazadas.

                Recuerdo innumerables conversaciones con mandos subordinados de este tenor: se daban órdenes, basadas en sus propias recomendaciones, para enviar elementos de una división panzer (después de todo, estas no eran en absoluto divisiones panzer completas) al flanco derecho. Pero luego venía siempre la misma pregunta: <<¿Qué debemos dejar en el flanco izquierdo?>> La respuesta, normalmente, era. <<¿Por qué no deja allí un par de carros de combate para vigilar el terreno, no?>>. <<No tengo nada>>. <<Lo siendo, nosotros tampoco>>. De ese modo la posición quedaba vacía y, a lo más tardar sobre las 09:00 o las 10:00 de la mañana el enemigo tenía las alturas que habíamos abandonado durante la noche. Así es como, poco a poco, se pierde terreno”.

Al final, todo acababa dependiendo de la sufrida, cansada y heroica infantería (soldados alemanes en Kursk).

Son unas interesantes reflexiones, que parecen devolver, incluso durante la gran era de los blindados, a la infantería, su condición de “reina de las batallas”.

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KV-7 – El Predecesor del SU-152

KV-7

Traemos hoy otro de tantos proyectos extravagantes soviéticos, que quedó finalmente en prototipo sin llegar a fabricarse más que una unidad.

El KV-7 fue el prototipo único de un vehículo de artillería autopropulsada que fue probado y rediseañado en multitud de ocasiones. En su casamata albergaba tres cañones, lo que se esperaba que constituyera una amenaza seria para el enemigo.

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El Ejército Alemán en color (III)

El Ejército Alemán en Color (III)

Os dejamos hoy la tercera y última entrega de esta colección de fotografías en color del ejército alemán.

Entre ellas se hallan también fotografías de otros ejércitos, en incluso material de préstamo y arriendo. Os animamos una vez más a identificarlos.

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Panzers destruidos en la Batalla del Lago Balaton (IV)

Traemos una nueva entrega de los restos de las divisiones blindadas alemanas destruidas en los alrededores del lago Balatón en 1945.

Panzers destruidos en la batalla del lago balatón IV


Pese a estar compuestas por unos carros imponentes, ni eran ya comparables a los carros rusos, ni los carristas alemanes eran los de dos años antes. El resultado lo podemos ver en estas fotografías.

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El Asalto al Cabo Krestoviy; Misión de comando de la infantería naval soviética (y VIII)

X.- El Asalto: la noche del 12 al 13 de octubre.

Entre las 23:00 y las 24:00 del 12 de octubre una fuerza “ad hoc”, compuesta por alrededor de 660 voluntarios, se lanzó, en tres oleadas, al asalto del puerto de Liinakhamari. La artillería de costa alemana sita en el Cabo Krestoviy no intervino y la segunda misión encomendada al destacamento Barchenko-Emelianov quedó así cumplida. Los artilleros alemanes se habían enfrentado a sus  propios problemas y, o bien debido a la destrucción de sus piezas, o bien gracias a la presión de los comandos, no habían sido capaces de actuar contra los atacantes, al otro lado de la bahía.

Tropas alemanas circulando por el pelado paisaje ártico, escoltan a una columna de prisioneros soviéticos.

También durante esa noche, el Kapitan Barchenko-Emelianov recibió refuerzos: una compañía de infantería naval del 63er batallón, el mismo que había desembarcado en la bahía de Malaia Volokavaia en la noche del 9 al 10; y una sección de las tropas enviadas a asaltar Liinakhamari, cuya torpedera había quedado fuera de combate en la bahía y que había tenido que vadear hasta la orilla más cercana.

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El Ejército Alemán en color (II)

El ejército alemán en color

Os dejamos hoy la segunda parte de una colección de fotografías en color integrantes del Ejército Alemán durante la Segunda Guerra Mundial en distintos frentes.

Como ya nos apuntasteis la última vez, aparecen también fotografías de otros ejércitos que os animamos a identificar.

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