El sistema militar alemán contemplaba que el Ejército, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea serían considerados como ramas de un solo servicio, las Fuerzas Armadas (Wehrmacht), encabezadas por el Alto Mando de las Fuerzas Armadas (Oberkommando der Wehrmacht o OKW).
El OKW controlaba todas las cuestiones relativas a la política inter-servicios y se encargaba de la preparación para la guerra y de la realización de las operaciones. Así, el Alto Mando alemán se dividió en cuatro partes: (1) OKW; (2) Alto Mando del Ejército (OKH); (3) Alto Mando de la Fuerza Aérea (OKL); y (4) el Alto Mando Naval, (OKM). En tiempos de paz, la Marina de Guerra Alemana era responsable de toda la artillería de defensa costera.