Lanchas y Buques de Desembarco Anfibio del día D (I)

Recuperamos un viejo proyecto cuya difusión no deja de tener interés en este artículo en varios tramos sobre este tipo de naves, cuya importancia fue inmensa. Hoy haremos una presentación general, y a lo largo de las próximas jornadas iremos desgranando los diversos tipos de naves que fueron empleadas por los ejércitos aliados el 6 de junio de 1944.

Esperamos que lo disfrutéis.

El equipo de Gehm.

 

            El control del mar en la guerra ha tenido, principalmente, dos grandes finalidades en la historia del conflicto bélico: el asalto anfibio y el bloqueo. Los grandes combates navales han sido tan sólo un medio para obtener el control de una zona marítima y asegurar el cumplimiento de estas misiones sin la interferencia de la flota contraria; o impedir que la flota contraria pueda llevar a cabo este tipo de misiones.

            Dentro de este tipo de misiones, la que tuvo lugar el día D fue, obviamente, un desembarco anfibio.

Los asaltos anfibios no son cosa del siglo XX, sino que son muy antiguos. Uno de los primeros de los que se tiene noticia lo protagonizaron las legiones de Julio César, cuando desembarcaron en Britania.

            A lo largo de la historia los desembarcos anfibios fueron operaciones complejas: había que localizar un punto de desembarco, llegar hasta el, llevar las tropas a tierra y establecer una base estable en dicho punto o en otro cercano mejor equipado conquistado posteriormente.

            De todas estas fases hay que resaltar la inmensa evolución que durante el siglo XX tuvo el proceso de llevar las tropas a tierra. En concreto durante la segunda guerra mundial la enorme extensión cuantitativa de las fuerzas militares involucradas implicó la posibilidad de defender extensas zonas costeras, lo que obligó a las fuerzas que desembarcaban a enfrentarse con oposición en la misma línea de playa. Esto provocó que el proceso de llevar a la playa las tropas asaltantes empezara a necesitar embarcaciones especialmente diseñadas para facilitar un desembarco de combate.

            Precisamente sobre dichas embarcaciones vamos a tratar aquí, ya que uno de los grandes quebraderos de cabeza con el que se enfrenta el aficionado a la historia de la segunda guerra mundial, cuando se informa sobre una acción de desembarco, es la multitud y profusión de tipos de lanchas y buques que emplearon los aliados, en general todos ellos con nombres muy similares.

            El objetivo de estos párrafos va a ser pues dar una pequeña guía de las diferentes tipologías de dichos barcos, a fin de que el lector pueda quedarse con una idea concreta de cuáles eran y de cómo evolucionaron.

Sin embargo, como gran potencia naval, el Reino Unido acabaría por tener una grandísima experiencia en este tipo de acciones. Aquí podemos ver el desembarco anfibio británico a través del río San Lorenzo, para tomar Quebec, en 1758.

            Podemos distinguir dos clasificaciones para este tipo de unidades navales:

  • En virtud de la nomenclatura se establecieron tres grandes categorías:
    • Las pequeñas lanchas, que son puestas en el agua delante de las playas que van a ser atacadas desde los buques de desembarco.
    • Grandes lanchas de desembarco, capaces de cruzar por si mismas y a plena carga pequeñas distancias, o que pueden ser cargadas a bordo de barcos más grandes.
    • Buques de desembarco mayores de 61 metros capaces de cruzar océanos.
  • En virtud de una clasificación mas sencilla que distinguirá las unidades navales por su función:
    • Transporte de personal.
    • Transporte de carros de combate u otros vehículos.
    • Naves de apoyo.
    • Grandes navíos de transporte, mando, etc…

            En esta breve exposición emplearemos ambas clasificaciones, pero primero vamos a diferenciar entre landing ships y landing crafts, que podemos traducir en castellano como buques de desembarco y lanchas de desembarco (la traducción canónica sería embarcación, sin embargo la definición de lancha que contiene nuestro diccionario es mucho mas acorde a la función y forma de estas unidades navales).

A pesar de la similitud en el nombre se trata de dos tipos de unidad naval bien distintas. Los buques de desembarco fueron buques oceánicos y de largo radio de acción, aunque su escaso calado y su poca velocidad limitaron en gran manera su capacidad marinera. Su misión era suministrar grandes cantidades de abastecimientos, vehículos y tropas directamente en las cabezas de playa. Eso sin, sin participar, normalmente, directamente en los combates.

            En cambio las lanchas de desembarco fueron las unidades navales que realmente participaron en los combates de desembarco llevando a las playas las oleadas de asalto. Estas unidades no tenían capacidad para navegar por si mismas a través de mares y océanos y debían ser transportadas hasta la zona de desembarco a bordo de otras unidades navales de mayor tamaño y calado, los buques de desembarco. Las lanchas eran lanzadas al mar desde los buques, a veces cargadas y a veces sin su carga a bordo, aunque a lo largo de la guerra se hizo todo lo posible para emplear la primera opción ya que el traslado de hombres y pertrechos de unos a otros en el mar siempre resulto ser un trabajo delicado y peligroso.

Aunque surgirían naves especializadas para llevar a cabo estas acciones, no se desarrollarían plenamente hasta la segunda guerra mundial. Aquí podemos ver una imagen del ataque a Zeebrugge, en abril de 1918.

            Para facilitar la carga las lanchas se diseñaron con bodegas abiertas, al aire libre, y para que pudieran llevar su carga lo mas cerca posible de la orilla del mar se exigió que tuvieran el menor calado posible, así se facilitaba el desembarco de hombres, vehículos y pertrechos. A lo largo de los años fueron evolucionando desde las formas más simples a las más complejas que luego veremos. Así por ejemplo se acabó  instalando un sistema de rampa en la proa; y como no destacaban por su velocidad y todo lo que transportaban quedaba a la vista, lo que hizo que los ataques aéreos se convirtieron en una preocupación importante, fueron equipadas con abundante armamento antiaéreo. A cambio de estos añadidos, se limitó todo lo posible su peso para no aumentar su calado, con lo cual no fueron acorazadas.

            Dicho esto, pasemos a definir su tipología.

1 comentario en «Lanchas y Buques de Desembarco Anfibio del día D (I)»

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