Las primeras ametralladoras (II) – La Gatling

Cuando estalló la Guerra Civil en Estados Unidos, Richard Gatling, de Carolina del Norte, era un exitoso industrial de utensilios agrarios, aunque pronto se haría mundialmente conocido por ser el inventor de la primera ametralladora propiamente dicha.

En lugar de utilizar presillas o placas para sujetar los cartuchos, Gatling empleó una tolva situada justo encima de la recámara, una idea que ya se había utilizado en el cañón o ametralladora mono cañón Ager, apodada «molinillo de café» por la forma de la tolva que sobresalía por encima del cañón.

El prototipo de Gatling fue patentado en 1862. Tenía seis cañones dispuestos en un marco que era rotado alrededor de un eje central mediante la acción de una manivela. Cada cañón tenía su propio cerrojo y mecanismo de disparo operado por una leva, y los cartuchos caían, uno a uno en la recámara abierta cuando esta pasaba por debajo de la tolva.

En cada vuelta completa de los seis cañones, cada cañón era cargado y disparado, y el cartucho eyectado. De este modo, mientras más rápido se girase la manivela mayor cadencia de fuego ofrecía el arma. Las recámaras de acero, con sus respectivos percutores, fueron diseñadas en el primer modelo para disparar cartuchos de papel, y estos eran alimentados por la tolva a mano.

Cañón Agar

El general de la Unión Benjamín Franklin Butler empleó doce de estas ametralladoras en el sitio de Petersburg, Virgina, y después de finalizada la guerra el ejército norteamericano adoptó un modelo muy mejorado que empleaba cartuchos con casquillos de cobre.

Gatling siguió mejorando su ametralladora durante muchos años y en la década de 1880 presentó un modelo de diez cañones, equipado con unos cargadores circulares que le permitían una cadencia de fuego de 1200 disparos por minuto.

Gatling de 10 cañones y cargador circular

Diez años más tarde, un modelo operado con un mecanismo eléctrico consiguió una potencia de fuego nominal de 3000 disparos por minuto, comparado con los 350 por minuto del modelo original.

Al igual que la mitrailleuse, la Gatling iba montada en una cureña con ruedas y la tendencia respecto a su uso fue la concentrarlas en baterías al mando de la artillería. Como el arma era propensa a encasquillarse, nunca fue popular en el ejército británico, aunque se emplearon varias Gatlings en la Guerra Anglo-Zulú de 1879, que hicieron estragos entre las masas de guerreros zulúes.

Gatling británica

Video de funcionamiento del Modelo de 1862

Video de funcionaiento del Modelo de 1874

Viene de Las primeras ametralladoras (I) – la Requa y la Mitrailleuse

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2 comentarios en «Las primeras ametralladoras (II) – La Gatling»

  1. Un arma verdaderamente terrible. Los norteamericanos las usaron con mucho éxito en las guerras indias; contra nosotros en Cuba donde en San Juan fueron determinantes y en la posterior guerra filipino-norteamericana.
    La doctrina en España veía con mejores ojos los pequeños cañones de montaña que las ametralladoras en las décadas finales del XIX; por facilidad de transporte; munición y no ser mecanismos tan frágiles a la suciedad y la humedad, pero…¡ Ay de haber tenido un par en San Juan o El Caney!
    Saludos

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    • Las ametralladoras se dejaron en los barcos de la Armada. La incompetencia que dejó su sello en toda la campaña, aquí fue determinante

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