Los combates de Dinamarca. 1940, parte I.

La fase de planificación.

Hablar de la operación Weserübung es hablar, casi siempre, de la invasión alemana de Noruega, sin embargo esta ambiciosa y creativa operación se dividió en realidad en dos partes: Nord y Süd, siendo la segunda de ellas la ocupación de Dinamarca, país cuya importancia geoestratégica era doble ya que en un eje norte-sur era el camino hacia Noruega (objetivo de la primera parte de la operación y cuya conquista había sido declarada vital para asegurar la llegada del mineral de hierro proveniente de Suecia), y en el eje este-oeste cerraba los accesos al mar Báltico, que así podía convertirse en un lago germano.

Panzer II y I recorriendo una ciudad danesa.
Panzer II y I recorriendo una ciudad danesa.

En consecuencia, no es de extrañar que la Directiva Weserübung, emitida por Hitler el 1 de abril de 1940, diera casi tanta importancia al pequeño, y por aquel entonces prácticamente indefenso, país nórdico, como a su vecino más septentrional.

La frontera danesa debe ser cruzada en el mismo momento [todos los subrayados constan en el documento original] en que tengan lugar los desembarcos en Noruega. Los preparativos para la operación deben ejecutarse con la mayor premura posible. En caso de que el enemigo tome la iniciativa contra Noruega, debemos tomar contramedidas de inmediato”, rezaba el punto 3 de la directiva refiriéndose a ambos objetivos. Era el 4 el que se refería exclusivamente a Dinamarca.

Tarea del Grupo XXI: La ocupación sorpresa de Jutlandia y Fionia así como la posterior ocupación de Selandia.

Para este fin, las fuerzas avanzarán tan deprisa como sea posible hasta Skagen, en la costa este de Fionia, guardando los puntos más importantes. En Selandia, deben ocuparse bases lo antes posible, para que sirvan de punto de partida para su ocupación posterior.

La Marina pondrá a disposición de la operación las fuerzas necesarias para proteger la conexión entre Nyborg y Korsoer, para ocupar rápidamente el puente del Pequeño Belt y, si fuera necesario, desembarcará tropas. También preparará defensas costeras.

La Fuerza Aérea proveerá unidades cuya función principal será hacer demostraciones de fuerza y lanzar pasquines. Deberá asegurar que las infraestructuras terrestres danesas puedan ser utilizadas, y proveer las defensas aéreas”.

Tropas danesas vigilando un cruce de carreteras
Tropas danesas vigilando un cruce de carreteras

Esta directiva, que ponía “las fuerzas aéreas que se utilizarán para la Operación Weserübung bajo el control táctico del Grupo XXI [El estado Mayor especial encargado de planificar y ejecutar la operación]. Una vez cumplida su misión, volverán a estar bajo el mando del Comandante en Jefe de las Fuerzas Aéreas”, fue rebatida de inmediato, y tuvo que ser enmendada el día 4 de abril. “Las fuerzas navales de la marina y las unidades de las Fuerzas Aéreas permanecerán bajo el mando de los comandantes en jefe de la Marina y la Fuerza Aérea. Deben ser empleadas colaborando estrechamente con el comandante en jefe del Grupo XXI”, rezaba el nuevo párrafo, que a continuación hacía una mínima salvedad: “el 1.er Escuadrón de reconocimiento y los dos destacamentos antiaéreos motorizados de las Fuerzas Aéreas serán exceptuados de esta regla y estarán directamente subordinados al Grupo XXI hasta que Dinamarca haya sido ocupada.

Estos cambios, frutos de la constante competencia entre facciones y armas dentro del Tercer Reich, no fueron los últimos. Sin duda ni Göring quería perder el control de sus aviones ni Raeder el de sus buques pero. ¿Perdería el Ejército de Tierra el control de sus soldados? Lo cierto, es que una nueva orden del 14 de marzo recortó todavía más las capacidades del Grupo XXI al “clarificar”, como recalca el propio documento, algunas cuestiones relativas al mando:

Durante el transporte por mar, el mando estará en manos de la Marina. Cualquier cambio importante que tenga que ver con los puertos de salida debido a la situación naval imperante en ese momento, será ordenado por el Seekommando West, de acuerdo con el Grupo XXI.

A bordo de los grupos navales o de los buques singulares el mando pertenecerá al comandante naval sin tener en cuenta ni el rango ni la antigüedad.

Durante las operaciones de transporte aéreo, el mando será ostentado o bien por la Fuerza Aérea o bien por el X Fliegerkorps, hasta que se llegue a tierra. Cualquier cambio importante y necesario de los planes operacionales debido a la situación de la guerra aérea o por cualquier otra razón será ordenado por el X Fliegerkorps, de acuerdo con el Grupo XXI.

A bordo de los aviones el mando pertenecerá al jefe del grupo de transporte aéreo o al comandante del avión”.

Tropas danesas manejando un cañón antiaéreo. Al igual que en la imagen anterior, pueden apreciarse los característicos cascos.
Tropas danesas manejando un cañón antiaéreo. Al igual que en la imagen anterior, pueden apreciarse los característicos cascos.

Solo en sus destinos iban pues a tener mando real los jefes de las unidades terrestres, pero solo sobre sus fuerzas propias, ya que para obtener apoyo de la marina o de la aviación, según rezaba la misma orden, iban a tener que solicitarlo.

De los 11 grupos navales destinados a ejecutar la totalidad de Weserübung, los cinco últimos fueron destinados a la parte Süd, la conquista de Dinamarca. El séptimo para transportar 1990 hombres a Korsor y Nyborg, el octavo para llevar 1000 a Copenhague, el noveno 400 a Middleburg y el décimo y undécimo contingentes muy pequeños a Esbjerg y Tyboron.

Las tropas terrestres asignadas a la operación, bajo el mando del XXXI Armeekorps, fueron fundamentalmente la 170. Infanterie-Division, creada en el campo de entrenamiento de Munsterläger (Wehrkreis X) el 1 de diciembre de 1939 con unidades de entrenamiento y reemplazo y comandada por el  teniente general Walter Witke; la 198. Infanterie-Division, de la 7.ª oleada, como la anterior creada el mismo día en Praga-Pilsen (Wehrkreis V) con soldados mayores, de entre 35 y 45 años y comandada por el general de infantería Otto Röttig; y la 11 Schützen Brigade, del coronel Günther Angern, que luego se convertiría en 11. Panzerdivision. Hay que añadir tres batallones motorizados de ametralladores, dos compañías de carros de combate Pz. I y II y, ya pertenecientes a la Luftwaffe, una compañía de paracaidistas, una compañía motociclista del batallón General Göring (germen de la división acorazada de paracaidistas que empezaría a operar en 1943) y los dos batallones de cañones antiaéreos que sí iban a estar bajo el mando y control de las fuerzas de tierra.

Documentos citados:

WFA/Abt. L N.º 22070/40 G. Kdos. Chefs. (1 de marzo de 1940)

WFA/Abt. L N.º 22075/40 g. K. Chefs. (4 de marzo de1940)

WFA/Abt. L. N.º 22094/40 g. Kdos. Chefs. (14 de marzo de 1940)

OKW/WFA Abt. L N.º 22128/40 g. K. Chef. (2 de abril de1940)

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