Como se ha podido comprobar en artículos anteriores, en la década de 1920 y sobre todo 1930, los subfusiles que aparecieron en Alemania fueron variados.
Con la llegada de los nazis al poder en 1933 las restricciones del Tratado de Versalles comenzaron a flaquear y el rearme alemán comenzó de manera imparable. Años antes, en 1932, Emil Bergmann había diseñado un subfusil muy parecido al MP-18/28, pero con ciertas diferencias. En un primer momento la patente fue cedida a una empresa armamentística danesa, que, comenzó a producir dicha arma para suministrársela a su ejército. Así es como apareció el BMP-32.