El día 27 del pasado mes de junio, la localidad mallorquina de Sóller, y concretamente su endémica y mundialmente zona portuaria, tuvo lugar, como cada año por esta fecha, un emotivo acto en recuerdo de una tragedia naval ocurrida en esas aguas sesenta y ocho años, en la que perdieron sus vidas 44 militares de nuestra Marina de Guerra, y que sus empleos y nombres figuran en un plaza de bronce en la estación Naval de esa hermosa y romántica ciudad mallorquina de la Serra de Tramuntana.
Este submarino, perteneciente a la clase C, fue construido por la Sociedad Española de Construcciones Navales de Cartagena, del tipo “Holland” dentro de la serie 105F, anteriormente se habían construido los C-I, C-2 y C-3.La quila le fue puesta el 5 de mayo de 1924, botado el 6 de julio de de 1929, entregado a la Marina de Guerra el 1 de septiembre de ese mismo año, realizando su primera maniobra marítima dos meses después, participando, y con gran éxito, tácticas contra otros submarinos españoles muchos más anticuados que él, los de las series A y B.