El estallido en el año 2011 de la conocida como Primavera Árabe habría de dar como resultado una desestabilización de la zona de Oriente Medio debido a la caída de los antiguos regímenes y al estallido de graves conflictos civiles como el de Libia o Siria, así como a la expansión del Estado Islámico en Irak. Estos conflictos generarían con el tiempo la huída de miles de personas que han abandonado sus países en busca de refugio.
Muchos de estos refugiados llegarían a Europa en una cantidad muy superior a la que la UE podía soportar. Esto ha generado la conocida como “crisis de los refugiados” que ha supuesto un grave impacto sobre la UE, que se ha visto completamente desbordada ante un problema que ha demostrado la deficiencia de sus sistemas y la fragilidad de los valores europeos.