El llamado Milagro de Empel fue un suceso acaecido el 7 y 8 de diciembre de 1585, a raíz del cual la Inmaculada Concepción fue proclamada patrona de la actual Infantería española.

De acuerdo con la tradición, el 7 de diciembre de 1585, tres tercios de infantería al mando del Maestre de Campo Francisco de Bobadilla (unos cinco mil hombres) se disponían a pasar el invierno en la llamada isla de Bommel, una zona situada entre los ríos Mosa y Waal que era territorio enemigo, con el fin de consumir los recursos de las zonas rebeldes. Dos tercios venían del recién acabado sitio de Amberes, mientras que el de Bobadilla estaba recién llegado de Italia. El lugar no era baladí. Se hallaba al norte de la Plaza de Bolduque y cubría el flanco izquierdo de las tropas que se preparaban para tomar Grave, a orillas del Mosa, a la llegada de la primavera.
Los jefes rebeldes vieron la oportunidad de romper los diques de ambos ríos aguas arriba con la intención de ahogar a las tropas españolas, la flor y nata de los ejércitos del rey en Flandes. El agua comenzó a inundar los terrrenos bajos de la comarca de Bommel y en poco tiempo el agua llegó a los soldados españoles a la rodilla. Bobadilla ordenó rápidamente la retirada hacia el sur, a un promontorio que había unos kilómetros al norte de Bolduque llamado Empel.
Cuando se consumó la inundación se formó un gran lago alrededor de Empel que llegaba a las inmediaciones de Bolduque. El almirante Hohenlohe, jefe rebelde, aprovechó la situación desesperada de las tropas españolas para ocupar las zonas inundadas con una flota de pequeñas embarcaciones fluviales con la intención de rendirlas. La situación era desesperada para la gente de los tres tercios, pues al cerco había que sumar la escasez de víveres y ropas secas, y el mal tiempo propio de finales de noviembre.
Hohenlohe propuso a Bobadilla una rendición honrosa, pero la respuesta española fue clara: «Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulación después de muertos». Las operaciones de hostigamiento rebeldes continuaron y los españoles trataron de ganar unos islotes que había hacia Bolduque con el fin de encontrar una ruta que fuese vadeable. Las embarcaciones rebeldes impedían cualquier intento. Las tropas acampadas en las inmediaciones de Grave acudieron al lugar de la inundación y apostaron la artillería a la orilla de la zona inundada, pero no podían cubrir con su fuego toda el área hasta el montículo de Empel.
En ese crítico momento, de acuerdo con la tradición, un soldado español cavaba una trinchera cuando tropezó con un objeto de madera allí enterrado. Era una tabla flamenca con la imagen de la Inmaculada Concepción. Puede que se tratase de un elemento de culto víctima de la iconoclastia protestante que acabase allí enterrado y olvidado, o que se tratase de una operación encaminada a levantar la moral de las tropas españolas… nunca lo sabremos.

Anunciado el hallazgo, colocaron la imagen en un improvisado altar y el maestre de campo Bobadilla, considerando el hecho como señal de la protección divina, instó a sus soldados a luchar encomendándose a la Virgen Inmaculada:
Este tesoro tan rico que descubrieron debajo de la tierra fue un divino nuncio del bien, que por intercesión de la Virgen María, esperaban en su bendito día.
Según indica la citada tradición, un viento intensamente frío se desató aquella noche y heló las aguas de la zona de inundación del río Mosa, de escasa profundidad. Hohenlohe, que vio venir el fenómeno de la congelación del área inundada, fenómeno que era habitual en los meses más crudos del invierno, ordenó a sus embarcaciones abandonar la zona buscando el cauce del río Mosa. Para salir del área inundada situada al sur de Bolduque, las lanchas rebeldes debían pasar junto al monte de Empel, lo que aprovecharon los arcabuceros españoles para acribillar a los rebeldes en retirada.
Una vez se helaron las aguas, los soldados españoles marcharon sobre el hielo y atacaron a alguna que otra embarcación rezagada, pero no fue algo generalizado. El fenómeno meteorológico súbito había salvado a los tres tercios de infantería española, la flor de los ejércitos de Flandes. El almirante Hohenlohe llegó a decir: «Tal parece que Dios es español al obrar, para mí, tan grande milagro».

Tabla de la Virgen
La helada duró 48 horas, justo el tiempo que tardaron las tropas españolas en cruzar y llegar a Bolduque. A continuación, el hielo se derritió, circunstancia que fue considerada un milagro. La patrona de la infantería española e italiana desde la batalla de Lepanto era oficialmente la virgen del Rosario, por decreto del Papa. Según cuenta el capitán Alonso Vázquez, que presenció los hechos desde la orilla de Bolduque, desde entonces los soldados crearon cofradías de veneración de la virgen de la Inmaculada, pero esta advocación no fue patrona de la infantería española hasta mediados del siglo XIX.
Para un relato detallado de los sucesos de Empel, puede escuchar el HistoCast 174 – Tercios, el Milagro de Empel
Sigue en La Patrona de la Infantería Española sigue en su capilla de Empel
Si te gustó, no te pierdas La Batalla de Bicoca (1522)
Aprovecho el hilo del artículo para adelantaros que en unos días estará disponible mi nuevo libro, en el que hay un capítulo dedicado a Empel
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siempre me pregunte el que paso con la imagen encontrada ¿acualmente esta en algun sitio que se pueda visitar?
Hola José, se me hace complicado que dicha talla haya llegado hasta nuestros días. Sin embargo, mañana abundaremos en el tema :-).
saludos
Sin duda una de las mayores victorias de los Tercios de Flandes, y una de las mayores proezas del ejército español en su historia. Además nos dejó una de las citas que más justicia hace a los Tercios «Los infantes españoles prefieren la muerte a la deshonra. Ya hablaremos de capitulación después de muertos» Os dejo otro artículo propio sobre la batallas. Un Saludo y gran página.
Gracias!, también tu página es magnífica. A ver si entre todos seguimos contando lo que fuímos.
Saludos!
Me encanta la historia de España, con sus luces y sus sombras… pero tuvo un pasado glorioso, que muchos españoles no lo conocen, así es normal a lo que hemos llegado, perdiendo valores y autoestima…., gracias por el informe….
Se me olvidó decir; Saludos!!!
La Imagen de Nuestra Madre,el cuadro que apareció con los colores tan vivos que parecía como recién pintado, está en una parroquia cercana al lugar de los hechos. Ahora busco el enlace de la información para confirmarlo.
¿Podrías mandar el enlace? Gracias