Muerte de un general alemán (III) – Wilhelm Stemmermann

El 18 de enero de 1944, la retaguardia del Grupo de Ejércitos Sur es copada por las tropas rusas en las cercanías del río Dnieper, junto a Cherkassy-Korsun.

General Wilhelm Stemmermann

Al frente de las seis divisiones alemanas cercadas se econtraba el general Wilhelm Stemmermann, otrora jefe del XI Cuerpo de Ejército, y ahora al frente del conglomerado denominado Gruppe Stemmermann. Mientras se preparaba la operación para liberar a las tropas del Kessel, Stemmerman dirigía a sus tropas en una feroz resistencia contra las tropas soviéticas, que se infiltraban una y otra vez en sus líneas. En una de sus numerosas visitas a los estados mayores de sus divisiones, se le pierde de vista. A pesar de los esfuerzos del coronel Gadke y de otros oficiales del estado mayor por localizarlo, el general Stemmermann seguía desaparecido. Con las primeras luces, Gadke notó que el fuego de la artillería soviética había arreciado en la zona donde debía haberse situado el estado mayor.

Tigres de las unidades encargadas de romper el cerco

Gadke se apresuró para comprobar si el general se había adelantado a la zona de impactos o si por el contrario se pudiera hallar en ella. Mientras se las arreglaba para refugiarse en un pajar cercano y dar descanso a su caballo, se topó con un mensajero del estado mayor de la 72 División de Infantería, que le dijo que había visto a Stemmermann en su Kübelwagen dirigiéndose al puesto de mando de la división unos kilómetros hacia el oeste

A las puertas del infierno

Gadke agradeció la información y se puso de nuevo en marcha con la sensación de que daría con Stemmermann en cualquier momento. Sin embargo, nunca volvió a ver a su jefe. En la confusión descartó volver al puesto de mando del cuerpo de ejército, cruzó el Gniloy Tikich y se encontró con el general Lieb en el cuartel general de la 1 División Panzer.

Lo que le había ocurrido en realidad al general Stemmermann es que nunca logró salir de la bolsa. Según testigos presenciales, Klenne, conductor del vehículo del general Siegfried Westphal, fue parado por Stemmermann en una balka (cuenca de un arroyo) al sureste de Petrovskoye, ordenándole que le llevara a él mismo y al mayor Dehne hacia el oeste. Los ocupantes previos del vehículo, Westphal y Schonfelder se habían quedado en lo alto de una de las cotas para observar como se desarrollaba la ruptura de la bolsa, quedando ajenos a lo que sucedía con el coche.

Durante el trayecto, se pinchó una rueda del vehículo y Klenne hace el gesto de cambiarla. Sin embargo, Stemmermann le ordenó que siguiera camino. En una pendiente al sudoeste de Khilki el coche se quedó clavado, constituyendo inmediatamente un jugoso blanco para la artillería antitanque soviética. Un proyectil hizo saltar el coche por los aires. Klenne escapó con unas cuantas heridas superficiales y los timpanos perforados. Dehne y Reichenberger se llevarón gran parte de la explosión. Cuando Klenne volvió al vehículo después de que cesara el fuego, notó que tenía restos humanos en su hombro derecho. Entonces se dio cuenta de que Stemmermann, que iba sentado a su lado, había sido alcanzado por la explosión. Un reconocimiento posterior mostró que el general tenía grandes heridas de metralla en la espalda y en la cabeza.

El cadáver de Stemmermann yace en la nieve tras la explosión

Westphal y Schonfelder corrieron rápidamente hacia el coche, pero no había nada que pudieran hacer salvo unirse a las tropas que abandonaban la bolsa hacia el sudoeste. La muerte de Stemmermann no fue comunicada hasta el día siguiente, cuando Westphal, Schonfelder y Klenne alcanzaron la zona de reunión de su división.

De una manera interesada, Moscú difundió en prensa el rumor de que el general Stemmermann había sido asesinado por las SS al tratar de rendirse (entre las tropas cercadas se hallaban la Wiking y la Wallonien), pero esta noticia fue rápidamente desmentida, al aparacer con posterioridad por numerosos testigos presenciales de la muerte del general. Se le concedió la Cruz de Caballero de manera póstuma.

Viene de Muerte de un general alemán (II) – Heinrich Von Prittwitz

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