Ametralladoras de la Guerra Civil española (I) – Hotchkiss M1914

Antes que se produjera el primer subfusil efectivo y válido, los ejércitos de todo el mundo hicieron acopio de las temibles ametralladoras.

Perfil de la ametralladora Hotchkiss M1914. Fuente: Modern Fire Arms

Tras la Gran Guerra todo combatiente y oficial habían conocido poder destructivo de estás. La década de 1930 vio el nacimiento de nuevos modelos más ligeros. No obstante, al inicio de la Guerra Civil, las fuerzas armadas españolas disponían en sus arsenales de dos modelos principalmente: la Hotchkiss M1914 y la Browning M1895. Hoy toca hablar de la primera de ellas, una venerable y veterana de la Primera Guerra Mundial.

La Hotchkiss M1914 fue desarrollada en Francia a comienzos del siglo XX. Cabe destacar que el modelo 1914 no fue el primero y el primer prototipo apareció hacia 1900. Las sucesivas mejoras de esta ametralladora la hicieron más robusta y resistente, además de fácilmente manejable para los operarios que la utilizaban. Lo más característico de la Hotchkiss es su peculiar diseño. En la fecha, la ametralladora más común era la refrigerada por agua, derivada directamente de la que inventó Hiram Maxim. Alemanes, británicos y rusos utilizaban este tipo de modelo. Francia optó por un modelo nacional refrigerado por aire.

Su calidad fue probada en los campos de batalla de 1914-18 y pronto obtuvo otros usuarios. España y México fueron los compradores más destacados de la Hotchkiss M1914. Son abundantes las imágenes en las que aparecen legionarios y soldados españoles en posiciones defensivas en el Rif equipados con esta ametralladora. Cuando se inició la Guerra Civil las existencias disponibles se dividieron entre gubernamentales y rebeldes. Entre 1936 y 1937 fue utilizada de forma bastante extensa e intensa. Sin embargo, en la zona republicana por ejemplo fue desplazada poco a poco por la Maxim M1910 “de carrito”.

Guardias de asalto republicanos con una Hotchkiss M1914 a comienzos de la guerra civil. Fuente: ToledoGCE

Volviendo a su diseño, hay dos cualidades que son icónicas de esta ametralladora. Primero la forma de recarga del arma. La misma se efectuaba con largos peines de 24 cartuchos o con cintas metálicas de 250. Por otro lado, tras utilizarla de forma ininterrumpida durante un periodo de tiempo notable el cañón se sobrecalentaba, como es normal, para dispensar este calor tenía cinco anillos concéntricos en el cañón que permitían continuar disparando sin problemas.

Tras la Guerra Civil, el ejército español la continuó teniendo en servicio hasta la década de 1950. Su fabricación continuó y no fue detenida hasta que fue sustituida por las ametralladoras Alfa M44/55 y más tarde por la magnifica Mg-42/59. En su país de origen la Hotchkiss estuvo también en servicio hasta una fecha parecida, pero esta vez en Indochina, en puestos de vigilancia.

Características;

Longitud: 139 cm.

Peso: 50 kg con todos los complementos

Calibre:  7 x 57 mm mauser

Cargador: peines de 24 cartuchos o cinta metálica de 250.

Cadencia de disparo: 450 – 500 disparos por minuto

Sigue en Ametralladoras de la Guerra Civil (II): Colt-Browning M1895

4 comentarios en «Ametralladoras de la Guerra Civil española (I) – Hotchkiss M1914»

  1. Tengo entendido que en 1936 las cias de máquinas de los batallones de infantería solo disponían de 4. Número adecuado para el inicio de la IGM pero no para una fecha tan tardía como 1936.
    ¿Se produjeron ametralladoras nuevas de este modelo?
    ¿Cuantas había en 1936?
    En los equipos al servicio de estas máquinas había aguadores, dado que eran refrigeradas por aire, supongo que los usaban para echar agua con una esponja o algo así.
    España fue un país en el que las ametralladoras se adoptaron de forma muy tardía y se eligió este modelo porque en 1895/98 las maxim que se enviaron a Cuba no dieron buen resultado. Problemas de madurez por una parte y que las cintas de cuero se estropeaban en el clima tropical.

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    • Hola Daniel, ¿Qué tal?

      Lo cierto es que obvio cuantas ametralladoras se fabricaron en España de este modelo ni cuantas había en 1936. Seguramente si fuéramos al Archivo General Militar de Ávila, a la sección de fabricación de armamento, podríamos hacernos una buena idea de lo que preguntas. Por el momento no he podido acercarme a dichas instalaciones. Por lo demás solo puedo decirte que estoy de acuerdo contigo.

      Un abrazo

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  2. Según las dotaciones reglamentarias, las compañías de ametralladoras del batallón estaban dotadas con ocho Hotchkiss (colección legislativa de 1934). Era una arma de la que en 1936 había bastantes existencias, pero no sé cuantas.

    La Hotchkiss se mantuvo en producción en la nueva Fábrica de la Coruña, donde se hicieron 4.320 durante la guerra.

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  3. «En los equipos al servicio de estas máquinas había aguadores, dado que eran refrigeradas por aire, supongo que los usaban para echar agua con una esponja o algo así»
    Llevaban un cubo de agua para refrigerar los cañones cuando se cambiaban por calentamiento.

    «España fue un país en el que las ametralladoras se adoptaron de forma muy tardía y se eligió este modelo porque en 1895/98 las maxim que se enviaron a Cuba no dieron buen resultado. Problemas de madurez por una parte y que las cintas de cuero se estropeaban en el clima tropical.»
    Más lentos que otros países más ricos (las ametralladoras eran muy caras), pero tampoco los últimos, de hecho como dices las Maxim se compraron de forma temprana opero en efecto en Cuba no fueron bien, por las cintas, de tela, y por los problemas de ajuste de la munición.

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