Franz Staudegger y la Cruz de Hierro en Kursk

El 5 de julio de 1943, primer día de la ofensiva alemana en la batalla de Kursk, el comandante de carros Tigre de la 13.ª Compañía de Carros Pesados de la División Leibstandarte, Franz Staudegger, ganó la Cruz de Hierro por la acción que narraremos a continuación.

Unos días más tarde, obtendría la Cruz de Caballero por la destrucción de 22 carros T-34 él solo con su Tigre evitando un intento de ruptura del frente por parte de las fuerzas blindadas soviéticas, algo que ya contamos aquí. Al anochecer del 5 de julio, tras una jornada de intensos combates, el unterscharführer Franz Staudegger, austriaco, se dirigía con su Tigre a las posiciones de su compañía a pasar la noche.

Marchó lentamente por un camino que atravesaba un bosquecillo. Staudegger iba asomado por la escotilla de la cúpula blindada de la torreta para guiar a su conductor en la oscuridad. Llevaban ya un tiempo en esta mancha boscosa. Era una noche calurosa de verano y todo parecía tranquilo salvo por el murmullo del motor del carro de combate.

De repente, Staudegger divisó unos diminutos puntitos luminosos que cambiaban su intensidad justo delante de él. Ordenó rápidamente a su conductor que se detuviese. Entonces pudo distinguir la silueta de un carro de combate. Las chispas de sus escapes le habían advertido a tiempo para evitar la colisión. Staudegger saltó de la torreta y se dirigió al carro de delante para increpar a su comandante el motivo de que se hallase allí en mitad del camino bloqueando la vía.

El jefe del otro carro estaba de pie sobre su torreta fumándose un cigarro. Staudegger pudo advertir el puntito luminoso. También él quedó sorprendido, pues con el ruido del motor de su carro al ralentí no había escuchado la llegada del Tigre por detrás. Entonces le preguntó a Staudegger si estaba loco, ¡pero en ruso!

Un estremecimiento recorrió el cuerpo de Staudegger. Estaba de pie en el suelo, solo frente a un carro de combate soviético. Controlando su miedo, se llevó la mano al cinto, armó una granada de mano, la arrojó a la escotilla abierta del carro soviético y corrió a ponerse a cubierto. Al hacerlo y separarse de esta mole se dio cuenta de que había otro carro de combate enemigo a unos cuantos metros del primero.

Una explosión sorda estremeció al primer blindado. Staudegger dio un grito de advertencia a su tripulación. No había tiempo de más. Actuando rápidamente, corrió hacia el segundo carro de combate y se subió a la superestructura. En ese justo momento se abría la escotilla. La tripulación había oído la explosión y quería averiguar qué había pasado.

Staudegger esperaba acertadamente que esto sucediese y arrojó una segunda granada de mano por la escotilla abierta. El segundo carro quedó también fuera de combate. Staudegger había destruido dos T-34 en cuestión de segundos. El echar mano instintivamente a la granada de mano le había dado unos segundos vitales, ya que el comandante soviético lo hubiese reconocido al instante como alemán.

Como antiguo soldado de infantería, Franz Staudegger siempre llevaba granadas de mano consigo y sabía cómo utilizarlas. Se volvió a subir de nuevo a su Tigre y junto con su tripulación regresó a las posiciones de la compañía. Al día siguiente, Staudegger fue condecorado con la Cruz de Hierro de Primera Clase por su rápida y audaz acción.

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3 comentarios en «Franz Staudegger y la Cruz de Hierro en Kursk»

    • Hola Dani, sí, es del procedimiento contradictorio de la concesión de la Cruz de Hierro. Tres días después destruyó mas de 20 T-34 en un intento de ruptura del frente que hubo en Teterevino del norte. Estaba allí poque su carro estaba averiado. Con esta acción le concedieron la Cruz de Caballero. Hitler al enterarse lo mandó llamar en mitad de la batalla, por eso se perdió la batalla de Prokhorovka.

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    • Muchas historias de hazañas inauditas y hasta increíbles por lo portentosas que lograron los guerreros alemanes, habían sido desacreditadas porque se les atribuía a la propaganda «nazi», sin embargo, conforme se van liberando los documentos, archivos y testimonios ocultos DENTRO DEL MISMO BANDO ALIADO se van corroborando y eso hará que la admiración por esos muchachos se valla convirtiendo en idolatría si es que fuesen propaladas masivamente por los medios …pero claro, estos siguen en manos de ya saben quiénes.

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