Ediciones Salamina acaba de publicar el esperadísimo Volumen III de la trilogía que dedicó William P. Guthrie a la Guerra de los Treinta Años, sin duda el mejor estudio global de la dimensión militar de uno de los conflictos más importantes de la historia.
(Ediciones Salamina)
Como dice el propio Guthrie: «En mis anteriores libros, Batallas de la Guerra de los Treinta Años Vols. I y II, me centré necesariamente en la guerra en Europa central y Alemania, excluyendo los importantes acontecimientos acaecidos en Europa oriental, el Báltico, Italia y Francia. El presente libro viene a cubrir ese vacío. El periodo 1440 – 1690 fue testigo de la sustitución de las huestes feudales por ejércitos regulares equipados con armas de fuego; la Guerra de los Treinta Años, 1618 – 1648, fue un eslabón esencial en esta cadena evolutiva de desarrollos. La primera mitad del conflicto, de 1618 a 1635, estuvo marcada por el eclipse del viejo sistema de «Tercios», como el ejemplificado por Tilly, ante la aparición del sistema en línea, asociado con la carrera meteórica del rey Gustavo Adolfo de Suecia»
La Guerra de los Treinta Años nunca fue, ni de forma exclusiva, ni siquiera principal, una cuestión alemana, sino que concernió a la totalidad de Europa. Hasta cierto punto, fue una derivada de los esfuerzos de Francia de romper el cerco de las potencias de la dinastía Habsburgo de España y Austria tras la conclusión de sus guerras de religión. Lo que sucedió fue que algunas regiones de Alemania, aunque nunca el Imperio en su totalidad, tomaron una parte activa de forma intermitente, o fueron arrastradas, a las diversas guerras frías o propiamente militares, y a los conflictos diplomáticos e ideológicos entre las casas de Borbón y de Habsburgo. Esta implicación venía dictada por el hecho inevitable de la situación geográfica central de Alemania en el continente europeo y por la complejidad de los intereses dinásticos de los Habsburgo. Este prolongado conflicto por la hegemonía europea entre las casas de Borbón y de Habsburgo duró desde 1609 hasta la Paz de los Pirineos en 1659».
Fue la visión de Steinberg la que amplió la historiografía del siglo XVII desde un foco demasiado centrado en Alemania a un panorama europeo mucho más completo. Identificó doce conflictos que comprendieron la guerra en su conjunto:
La Guerra de Jülich – Cleves
La Guerra de Bohemia y el Palatinado
La Guerra de los Grisones
La Guerra Danesa
La Guerra Sueco – Polaca
La Guerra de Mantua
La guerra Sueca
La guerra de Smolensko
El conflicto Franco – Sueco con Austria y España
La guerra Sueco – Danesa
La guerra Franco – Española
La Guerra Nórdica
Les ha correspondido a otros investigadores posteriores incluir conflictos como los del Monferrato, Gradisca y Castro en el panorama general anterior. En su atención al factor unificador de todos ellos, el ataque Borbón a los Habsburgo, Steinberg restó importancia a los elementos propios de cada conflicto individual y a la diversidad de motivos entre los diferentes miembros de cada alianza. Visto desde una perspectiva global, la guerra entre España y Holanda adquiere como mínimo la misma importancia que las ambiciones de Francia.
En relación con el conflicto en su conjunto, las guerras del norte son vistas generalmente como el teatro en el que se desarrolló el genio de Gustavo Adolfo, mitad ensayo general, mitad campo de entrenamiento. Se trata de un punto de vista válido, aunque también tuvieron un gran impacto en la evolución e historia de Suecia, Rusia y Polonia. Pese a que los recursos de los combatientes eran limitados en comparación con Francia, España o el Imperio, no fueron infrecuentes las grandes batallas campales, siendo algunas temporal o localmente decisivas.
Por su parte, las guerras en Italia se perciben generalmente como una extensión del más amplio conflicto entre España y Francia. De un lado, Italia era el más rico de los dominios españoles a excepción de la propia Castilla, mientras que, de otro, su fragmentada naturaleza política la hacía vulnerable a la penetración francesa.
Estados desafectos a España, como Saboya, Venecia, el Papado, y los Grisones, parecían proporcionar aliados para una pronta coalición.
Italia había sido el escenario principal del conflicto entre Borbones y Habsburgos en el siglo XVI, y crisis preliminares como las de las guerras del Monferrato y Mantua indicaban que esto seguía siendo cierto en 1630. Sin embargo, las guerras en Italia proporcionan pocos ejemplos de grandes batallas como las que habían caracterizado a las guerras del siglo anterior, mostrando únicamente «acciones».
Índice
Prefacio
Glosario
Capítulo 1
La Guerra de los Treinta Años como conflicto mundial
Capítulo 2
La Guerra de Livonia y la Batalla de Wallhof
Capítulo 3
La Guerra de Prusia y las batallas de Mewe y Honigfelde
Capítulo 4
La Guerra de Smolensko, 1632 – 1634
Capítulo 5
Italia en crisis: Las guerras de Monferrato y Gradisca, 1613-1617
Capítulo 6
La Guerra de Mantua
Capítulo 7
Guerra Civil en Francia, 1620 – 1629
Capítulo 8
Las Guerras de la Valtelina, 1618 – 1637
Capítulo 9
La guerra en Italia: Créqui
Capítulo 10
Guerra Civil en Saboya: Casale y Turín
Capítulo 11
La Guerra de Castro
Capítulo 12
Oportunidades perdidas y la Batalla de las Dunas
Bibliografía
FICHA DEL LIBRO:
15.0×23.0cm.
Nº de páginas: 408
Incluye tablas, órdenes de batalla, mapas y croquis y 8 páginas de grabados y cuadros de la época a todo color.
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa blanda con solapas y cosido con hilo
ISBN: 9788412385014
Año edición: 2021
Precio: 24€
Volumen I: Batallas de la Guerra de los Treinta Años. De la Montaña Blanca a Nördlingen, 1618-1635
Volumen II: Batallas de la Guerra de los Treinta Años (Vol II) – De Wittstock a la Paz de Westfalia, 1636-1648