4 de agosto, durante la jornada. Europa en Guerra, Mal Está lo que Mal Acaba.

Hoy, las tropas alemanas han entrado en territorio belga y el Reino Unido ha declarado la guerra a Alemania. Mañana, en BRUSELAS, el Rey de los belgas se dirigirá a los diputados de su país con un valiente discurso que los animará a unirse como nación para la defensa de la patria, preguntando a los presentes si “están determinados a mantener a cualquier coste la sagrada herencia de sus ancestros” bajo un intenso paraguas de vivas y aplausos. “Pobres locos –exclamará uno de los miembros de la legación alemana que aún siguen en el país- ¿Por qué no se quitan de delante de la apisonadora? No queremos hacerles daño, pero si se quedan en medio los aplastaremos. Pobres locos”.

Una guerra deshumanizada.

En este momento Austria-Hungría está en guerra con Serbia y con Rusia; Rusia está en guerra con Alemania y Austria-Hungría, y Alemania está en guerra con Rusia, Francia y el Reino Unido. Aún tendrán que pasar varios días para que Serbia declare la guerra a Alemania (6 de agosto), Francia declare la guerra a Austria-Hungría (11 de agosto), y el Reino Unido declare la guerra a Austria-Hungría (12 de agosto), cerrando el ciclo que comenzó el pasado día 28 de junio con un desafortunado asesinato.

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3 de agosto, durante la jornada. Las Penúltimas Declaraciones.

3 de agosto, durante la jornada. Las Penúltimas Declaraciones. 10:00

Lo primero que ha hecho el Gobierno Belga ha sido trasladar tanto el ultimátum alemán como su respuesta al Ministro francés en BRUSELAS, Monsieur Antony Klobukowski, quien poco después las filtra a la agencia de noticias Havas. Bélgica se llena entonces de patriótica emoción.

Antony Klobukowski, Embajador Francés en Bruselas.

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2 de agosto, al final de la tarde. El Último Ultimátum.

 

BRUSELAS. El Conde Charles de Broqueville, Jefe del Gobierno, se persona en el Palacio Real con una traducción al francés de un documento que ha sido entregado no mucho tiempo antes por el Embajador alemán Claus von Below-Saleske al Ministro de Asuntos Exteriores Julien Davignon.  Se trata de un ultimátum en el que, dado que es inminente un ataque francés a través de Bélgica (alegan los alemanes) y que dicho ataque los obliga a cruzar a su vez las fronteras del país, solicitan paso libre; añadiendo que Alemania se sentiría muy apesadumbrada si los belgas vieran con hostilidad la penetración de sus tropas en el país, pues es una acción que llevan a cabo obligados por las intenciones de los franceses.

EL Rey Alberto I de Bélgica. Foto tomada en 1914.

Como se puede ver, es todo un ejercicio de cinismo.

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2 de agosto, por la tarde. La Balanza Británica se Inclina.

 

LONDRES. El gabinete acaba de reunirse de nuevo, en una sesión de tarde que va a durar hasta las 20:00. En ella, además de los acuerdos pasados por la mañana, se decide que cualquier “violación sustancial” de la neutralidad belga significará la inmediata intervención británica en contra de Alemania. Si los acuerdos de la mañana son el inicio de la intervención, los de esta tarde suponen la ratificación total de la misma, pues los alemanes no han ocultado en ningún momento su intención de cruzar el territorio de dicha nación.

El Vizconde John Morley, cuyo retiro supuso el final de la oposición organizada a la intervención.

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2 de agosto, por la mañana. La Balanza Británica se Desequilibra.

 

LONDRES. Después de las “inspiradoras” palabras de Cambon, el Miembro del Parlamento George Lloyd se ha movido con rapidez y en este momento gran cantidad de miembros relevantes del partido conservador, entre ellos los líderes de ambas casas parlamentarias, se han unido a la causa de la intervención. Aproximadamente a esta hora, el Primer Ministro Lord Asquith recibe una carta firmada por ellos en la que se le indica que la oposición apoyará la intervención y se le avisa que consideran que una decisión de neutralidad no solo dañará la reputación del país, sino que también pondrá en peligro su seguridad.

Royal Navy. El 1er Escuadrón de cruceros de batalla se hace a la mar.

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1 de agosto, al final de la jornada. Los Alemanes Meten la Pata.

 

Mientras BERLIN vivía el sueño de una posible paz en el oeste han partido dos telegramas que testifican el evidente engaño en el que han caído los alemanes. El primero, del Kaiser, dirigido al Rey Jorge V, para aceptar la neutralidad francesa bajo garantía británica. El segundo, de von Jagow, que deberá ser entregado por el Embajador alemán, para agradecer a Grey sus iniciativas.

Tropas alemanas durante la movilización. De Munich, por Metz, a París.

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1 de agosto, al final de la tarde. Las Engañosas Gestiones de Lord Grey.

1 de julio, durante la tarde. Las Engañosas Gestiones de Lord Grey. 20:00

BERLIN. Austria-Hungría está en guerra con Serbia, ambas han movilizado. Rusia ha movilizado, Alemania ha movilizado, Rusia y Alemania están en guerra, Francia ha movilizado… ¿Qué hará el Reino Unido?

1914. Tropas francesas camino del frente.

Justo ahora llega a BERLIN un nuevo telegrama del Príncipe Lichnowsky que reza: “como continuación [al citado en la entrada anterior], sir W. Tyrrell acaba de verme y me ha dicho que Sir Edward Grey quiere hacer esta tarde una propuesta de neutralidad inglesa, incuso en el caso de que estuviéramos en guerra con Francia a la vez que con Rusia. Deberé ver a Sir Edward Grey a las 15:30, e informaré de inmediato”. El Kaiser encarga champán y Moltke vuelve a oponerse a cualquier retraso, mientras Bethmann-Holweg y von Jagow se dedican a redactar una respuesta afirmativa para Londres.

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