Tres evasiones – la historia de Grover Parker

¿Cuántas vidas tiene un gato? ¿Cuántas fugas puede llevar a cabo un solo hombre en tiempo de guerra?

P-38-F5 de reconocimiento aéreo

Sería una buena pregunta para el teniente de la fuerza aérea del ejército de Estados Unidos Grover P. Parker, un piloto de reconocimiento perteneciente al 27.º Escuadrón del 7.º Grupo de Fotografía Aérea desplegado en Inglaterra. En solo seis meses, fue derribado tres veces y eludió la captura y escapó en las tres ocasiones, logrando volver a su base para seguir volando.

La primera vez ocurrió en el sur de Francia, donde el fuego antiaéreo enemigo lo sacó del cielo a primeros de septiembre de 1944 –cuando los ejércitos Aliados marchaban a través de Francia buscando la frontera alemana. En una semana estaba de vuelta y volando misiones de nuevo.

Su segundo derribo y posterior fuga fue quizá el episodio más dramático de los tres. Éste tuvo lugar el 19 de septiembre de 1944 sobre Holanda en las vísperas de la operación Market Garden. Su avión, un P-38 Lightning resultó terriblemente tocado por la artillería antiaérea, así que Parker se vio obligado a terminar su misión fotográfica tratando de realizar un aterrizaje de panza en una playa cercana a la población de Knocke, Bélgica.

Esta vez Parker fue capturado por unos soldados alemanes que presenciaron su llegada. Fue llevado a puntos de reunión de prisioneros de guerra, pasando algunos días en distintos campos. Cuando lo tenían en un viejo almacén rodeado de una estacada, esperó al rutinario ritual que tenía lugar a la llegada de nuevos prisioneros de guerra, siempre un momento de confusión y conmoción.

Un día por la tarde volvió a repetirse la rutina y deslizándose sin ser visto hasta un edificio destartalado que había en la parte de atrás del complejo, Parker logró salir de allí por la parte de atrás, sortear la alambrada de espino que había junto a la estacada, y sortear entonces otra serie de edificios. Por fin, llegó a una casa y encontró a una pareja de ancianos en su interior que, una vez informados de lo que sucedía, estuvieron de acuerdo en esconderlo temporalmente.

Parker permaneció allí escondido durante diez días, logrando eludir varios momentos de tensión causados por los grupos de búsqueda alemanes. Durante todo ese tiempo trató de ponerse en contacto con la resistencia holandesa. Sus miembros aparecieron finalmente y lo trasladaron a un lugar situado al norte de Geertruidenberg. Allí, junto con otro evadido británico, se integró en una partida de guerrilleros que se escondía de día en una serie de barcazas y hostigaba a las tropas alemanas de noche.

Este grupo de resistencia estaba bien armado, bien alimentado, y sus acciones de hostigamiento estaban siendo muy exitosas, acumulando ya un total de 50 prisioneros alemanes. En cierta ocasión, la partida tuvo que dividirse y huir cuando fue atacada por tropas alemanas de las SS. Cuando volvieron más tarde al lugar de reunión descubrieron que los 50 prisioneros alemanes no habían querido irse con sus compatriotas por miedo a posibles represalias, tanto de las SS como de los guerrilleros holandeses.

Finalmente, el avance Aliado llegó a las inmediaciones de Geertruidenberg, no sin antes bombardear por error el lugar donde se escondían los guerrilleros. Parker vio llegado el momento de volver y se dirigió a la línea de frente británica, donde tras hacer señas y ser recibido, explicó su presencia y los avatares de su intento de vuelta a casa.

Partida de guerrilleros de la resistencia holandesa

El tercer episodio tuvo lugar en febrero de 1945, tras la batalla de las Ardenas, cuando Alemania estaba ya en las últimas. Esta vez un caza a reacción alemán Me-262 lo derribó en la región de Peenemunde, donde se encontraba la base secreta alemana en la que se llevaba a cabo el proyecto de cohetería que fructificaría en armas como el misil V2. En esta ocasión, Grover saltó del avión tocado y nada más llegar al suelo se dirigió al este hasta llegar a territorio polaco liberado por los soviéticos, que lo evacuaron de nuevo a Inglaterra vía Rusia.

Es muy probable que Parker fuera el único aviador aliado en ser derribado en tres ocasiones sobre la Europa ocupada y que lograra volver a su base para operar de nuevo.

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