El informe que abordamos en esta entrada pertenece a la fase plena de la batalla de Normandía, pues se refiere a la semana entre el 19 y el 26 de junio de 1944, es decir, se redactó veinte días después del desembarco. Para entonces, si bien los aliados seguían contenidos en la cabeza de playa, también era cada vez más evidente que se habían reforzado mucho. En su momento, Rommel habría dicho que había que arrojar a los aliados al mar en el primer día del desembarco, que ese sería “el día más largo”, o que sería imposible derrotarlos. A estas alturas de la batalla la jornada crucial había pasado pues. Rommel escribió:
En general, estimo la situación de la siguiente manera:
La batalla por la fortaleza de Cherburgo ha sido el acontecimiento principal de esta semana. Después de que el enemigo cortara en dos la península de Cotentin el 18 de junio, y nuestras tropas, siguiendo las órdenes recibidas, ejecutaron una costosa retirada hacia Cherburgo mientras el enemigo intentaba capturar la plaza a la fuerza rodeándola por el oeste gracias a sus fuerzas superiores, que incluyeron cinco divisiones de infantería, una acorazada y muchas unidades independientes [en realidad fueron tres divisiones de infantería: 4.ª, 9.ª y 79.ª]. El 21 de junio consiguieron alcanzar el frente, de 50 km, de Cherburgo, justo cuando lo hacía el Kampfgruppe Schlieben.
El 23 de junio, tras un periodo preparatorio en el que se ejecutaron constantes ataques aéreos y se trajo una artillería muy superior, el enemigo consiguió introducir cuatro cuñas en el perímetro exterior. La desigual y heroica lucha de los defensores de Cherburgo siguió, a pesar de que no había posibilidad de ayudarlos ni por tierra, ni por mar ni por aire, duró hasta el atardecer del día 25, contra un enemigo con medios superiores en los tres servicios que consiguió reducir, sistemáticamente, a la guarnición. A fecha de hoy algunas bolsas de resistencia aguantan todavía en la ciudad y en la península de Jobourg.
Esto ha demostrado que una fortaleza tan extensa no puede ser conservada sin tropas suficientes y sin apoyo aéreo y naval. Las fortalezas no son capaces de aguantar frente a una fuerza aérea y una artillería naval masivas sin una contrapartida equivalente por nuestra parte. Hasta las posiciones fortificadas más fuertes han sido demolidas trozo a trozo.
Las otras dos concentraciones enemigas se ubicaron: a ambos lados de Tilly sur Seules y a en la región St. Lo-Carentan. Mientras que los éxitos defensivos del 17 de junio resultaron en un aflojamiento de la ofensiva enemiga en el segundo de estos sectores, el 25 de junio se llevó a cabo un ataque en el primero. Tras un intensivo bombardeo desde tierra y desde el aire en un frente de 7 km, el enemigo consiguió penetras hasta una profundidad de 5 km.
Una vez más, como el mismo admite, el enemigo ha sufrido bajas elevadas en estas batallas, incluyendo más de 750 vehículos acorazados desde el 6 de junio. Sin embargo, nuestras bajas también son extraordinariamente elevadas. Solo en la guarnición de Cherburgo, entre el 6 y el 25 de junio se han perdido: 897 oficiales (entre ellos 6 generales, 63 oficiales al mando de unidades y 4 oficiales de estado mayor), 40 217 suboficiales y clases de tropa y 1956 osttruppen. Un total de 43 070 hombres.
Estas bajas tan elevadas, especialmente en las divisiones Panzer, y la falta de reemplazos, están causando una gran ansiedad debido al importante decrecimiento de fuerza provocado por el constante bombardeo diario, desde tierra mar y aire.
Nos detenemos aquí antes de pasar a una apreciación de las intenciones enemigas. Como se puede observar, los alemanes van perdiendo, poco a poco, la batalla de Normandía, pues las victorias son puramente de contención del enemigo. También se puede ver como a la preocupación por la fuerza aérea aliada mencionada en los informes anteriores se suman ahora tanto la artillería naval como la aérea.