Rituales y Tradiciones Kamikaze (III) Los Masukotto Ningyo

Los muñecos masukotto ningyo también formaban parte de las tradiciones de los kamikaze. En ocasiones eran cosidos al uniforme del piloto o atados a su cinturón para darle buena suerte.

Llamados a menudo masukotto ningyo (mascotas) o imon ningyo (muñecos de recuerdo), eran hechos a mano por mujeres japonesas y enviados a los soldados del frente. Se creía que contenían un espíritu propio y que traerían buena suerte al piloto kamikaze. La dureza de la vida del piloto dejaban poco margen para la belleza o cualquier otra cosa que le recordara el lado bonito de la vida. Muchos de ellos los mantuvieron como reucerdos de los seres queridos que habían dejado atrás. Particularmente emotivas fueron las palabras escritas por el teniente Masahisa Uemura, a su hija Matoko: «Cuando crezcas y quieras saber sobre mí, por favor pregunta a tu madre y a tu abuela. Les he dejado mi album para que lo puedas ver…….me llevaré tu muñeco conmigo como si fuera un amuleto para proteger a mi avión de cualquier peligro. Esto significa que tú estarás a mi lado».

Otros muñecos fueron enviados a los pilotos como muestra del apoyo de la gente a sus esfuerzos. Uno de ellos, junto con una carta, se encontró entre los restos de un avión kamikaze que se estrelló cerca del LCI(G) 567. Pertenecía a la estudiante Tsuko Miwachi, que escribió:

«Hasta escuchar este nombre provoca una profunda emoción. De los actos de los diablos americanos y británicos, que atacan y acorralan en todos los frentes a nuestro ejército, escasos de material en estos momentos de fiera determinación de la guerra. Estamos rabiosos ante la inexorable destrucción. También, como estudiantes y obreros, ayudamos a nuestros soldados. Con una mente clara, diariamente determiandos a lograr la destrucción de los americanos….nos dan la felicidad. Del espíritu de la Fuerza Especial de Ataque, ¡que no se detiene hasta el golpe final! Con este pensamiento en los dioses en los que creo. Es el alto estado de ánimo que crea un futuro eterno de gran justicia por el Amor del Emperador.

Ahora, pienso «si fuera un hombre»…. me llena de envidia; cuando pienso en hacer una mascota para enviar a los hombres de la Fuerza Especial de Ataque. Me siento muy feliz. Con esta mascota, el fiero espíritu que desintegrará a los barcos enemigos y los hará añicos hierve de pasión, ante el ataque! ¿Acaso puedes ser derrotado? Esos estúpidos bribones de América y Gran Bretaña… tengo ganas de gritar estas cosas en voz alta. Debido a que hice la mascota con este espíritu, por favor hunde a los barcos enemigos llevandola. Este es mi mayor deseo.

Pronto la mascota despegará alegremente con la Fuerza Especial de Ataque. ¿Acaso no conlleva esto la mayor de las felicidades? Aunque yo no esté en el ataque, mi espíritu estará sirviendo igual que cualquier miembro de la Fuerza Especial de Ataque. Cuídate. Rezaré por que obtengas grandes resultados».

Viene de Rituales y Tradiciones Kamikaze (II) – El Hachimaki, el Sennin-bari y otras prendas

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