Muerte de un general alemán (VII) – Werner von Fritsch

Hoy veremos la triste historia del general Werner von Fritsch, jefe del OKH en 1934 y posteriormente caído en desgracia.

Fue el segundo general alemán en morir en la guerra y el primero de la Wehrmacht durante el asedio de Varsovia. Se dice que buscó la «muerte del soldado» ante el deshonor al que lo habían sometido los líderes nazis.

Werner von Fritsch nació en Benrath, Alemania, el 4 de agosto de 1880. Tras ingresar en el ejército del Kaiser, participó en la Primera Guerra Mundial y a su término, permaneció en las fuerzas armadas alemanas.

Fritsch fue nombrado comandante en jefe del OKH (Oberkommando des Heeres) en febrero de 1934, en parte porque Hitler lo consideraba un defensor del régimen nazi y en parte porque el ministro de la guerra von Blomberg tenía en gran estíma a Firtsch por su prestigio y profesionalidad. Según algunos autores, von Fritsch desempeñó un papel fundamental al mostrarse reticente  a las primeras insinuaciones de Hitler a los altos mandos del Ejército de sus intenciones de suceder al enfermo presidente von Hindenburg después de su muerte.

En el último momento Fritsch cambió de parecer traicionando al cuerpo de oficiales al ceder a las demandas de Hitler después de consultarlo con sus principales generales. Posteriormente presionaría a Hitler para que rehabilitara el buen nombre del general von Schleicher, asesinado en la Noche de los Cuchillos Largos, al haber un gran descontento en la oficialidad respecto de los repetidos ataques de la prensa tildándolo de traidor y de estar al servcio de Francia.

Como pasaría con otros muchos personajes influyentes del ejercito su entusiasmo inicial por el régimen nazi comenzó pronto a desvanecerse. Tampoco veía con buenos ojos la creación de unidades paramilitares paralelas como era el caso de las SS, que podían generar una rivalidad con el ejército y a las que criticó sin ningún tipo de recato, extendiéndolas progresivamente a los líderes nazis, incluyendo al Führer. Entre sus preocupaciones se encontraba también la posibilidad de que Hitler metiera a Alemania en una guerra con la Unión Soviética. Fritsch, como una gran parte de los oficiales del estado mayor alemán había apoyado la entente de la República de Weimar con la URSS.

Tanta oposición al régimen y a sus integrantes no pasó inadvertida para Himmler, que discretamente se puso manos a la obra para encontrar una excusa con la que deshacerse de él. En 1936 es ascendido a Coronel General. En la Conferencia de Hossbach en 1937, a la que asistió Fritsch, Hitler anunicó que tenía intención de ir a la guerra a partir del año siguiente, declaraciones con las que fue muy crítico, al no considerar que las fuerzas armadas alemanas estuvieran preparadas para ello.

El aparato represivo nazi se puso en marcha, urdiendo Himmler y Göring un plan para hacerlo caer en descracia. Fritsch no se había casado, habiendo decidido entregarse por completo a la vida castrense, cuestión que aprovecharon para acusarlo de llevar a cabo deshonorables actividades homosexuales, viéndose forzado a dimitir el 4 de febrero de 1938.

En los prolegómenos de la Segunda Guerra Mundial, Fritsch fue reintegrado al servicio, y solicitó inspeccionar en pesona la línea del frente, siéndole concedido con el rango de «Coronel Honorario del 12 Regimiento de Artillería durante la invasión de Polonia, algo no muy habitual para un oficial de su graduación.

El 22 de septiembre de 1939, durante el asedio de Varsovia, estando en uno de sus barrios llamado Praga un disparo de un francotirador o de ametralladora le impactó en el muslo izquierdo y le rompió la arteria femoral. Cuando su ayuda de campo corrió hacia él para intentar evacuarlo de la línea de fuego, le dijo  «por favor, déjalo», antes de desvanecerse fruto de la tremenda hemorragia, que le causó la muerte en breves instantes. Se sospecha que su muerte no fue fruto de la casualidad, sino más bien del deseo de caer en el frente, ante el deshonor que supuso para él la conspiración a la que lo habían sometido, prefirió la «muerte del soldado».

Monolito levantado en el lugar donde cayó Fritsch, derribado después de la guerra

Werner von Fritsch fue el segundo general alemán y el primero de la Werhmacht en morir en combate en la Segunda Guerra Mundial. Tuvo un entierro con honores en Berlín el día 25 de septiembre al que no asistieron los principales líderes nazis, salvo Göring y Keitel que llegó a última hora.

Si te gustó, no te pierdas el resto de la serie Muerte de un general alemán

1 comentario en «Muerte de un general alemán (VII) – Werner von Fritsch»

  1. Miente,miente que de la mentira algo queda. Pobre general fristch.perdio su posicion su rango militar y lo que es peor su honor,por una mentira.

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