Aunque son menos conocidas, Japón también creó, en su deseperación, algunas unidades de incursores saboteadores de elite suicidas destinadas a entorpecer el despliegue de bombarderos norteamericanos en el cinturón de islas que rodeaba Japón. Eran los Giretsu Kuteitai.
Bombardero en el que llegaron los comandos japoneses
A finales de 1944 la grave situación por la que atravesaba Japón empujó a sus militares a tomar medidas desesperadas. Además de las unidades de guerreros del viento divino, se crearon también unos grupos de elite a partir de las Teishin Shudan, las unidades de elite de las fuerzas aerotransportadas del ejército. Su misión, ser depositados en aeródromos norteamericanos y destruir todos los aviones que pudieran. No había extracción posterior, se trataba de un ataque suicida.