Portaaviones de escolta, los modelos británicos definitivos.

Tras el éxito cosechado por el portaaviones de escolta HMS Audacity, se tomó la decisión de transformar otros cinco buques mercantes, en proceso de construcción, en otros tantos navíos de escolta de este tipo: un carguero rápido que se estaba construyendo para poder escapar de los submarinos germanos; tres cargueros frigoríficos y un paquebote de transporte de pasajeros, el Pretoria Castle.

HMS Activity

El primero de estos buques, puesto en grada en 1940, debía de haberse llamado Telemachus y, de haber sido terminado, se habría convertido en un buque frigorífico rápido de la Alfred Holt Line. No fue así, y en agosto de 1942 se convirtió en el HMS Activity. Más rápido y más grande que el HMS Audacity, tenía un hangar para once aparatos, y un ascensor, además de una isla de mando en el costado de estribor. Su función fue doble: servir como buque de escolta de los convoyes del ártico y asegurar el suministro de combustible de los buques de escolta de menor tamaño.

Los tres buques siguientes, también destinados a ser buques frigoríficos, aunque de un tipo más estándar, fueron confiscados en 1942, poco después de iniciarse su construcción, y botados en 1943. Dos entrarían en servicio en diciembre de ese mismo año con los nombres de HMS Vindex y HMS Nairana, y uno en marzo de 1944 con el nombre de HMS Campania. Todos ellos eran más grandes que el HMS Activity: 158,82 m de eslora para los dos primeros, y 165 para el último. Su pista de despegue era grande y de acero, y disponían de un hangar cerrado en el que podían llevar hasta 18 aviones. Con dos piezas de tiro rápido de 102 mm; cuatro torres cuádruples de 40 mm y dieciséis piezas de 20 mm, tenían un armamento antiaéreo mucho más eficaz.

HMS Vindex

Los tres buques iban a servir tanto en el Atlántico como en el Ártico, en el seno de las fuerzas antisubmarinas de protección de los convoyes. Más concretamente, en la navegación hacia Rusia el HMS Vindex fue empleado como plataforma de aviones nocturnos, más concretamente Swordfish Mk III, con capacidad para atacar submarinos durante las horas de oscuridad. Además, y a título experimental, se le colocaron bidones vacíos en los laterales para limitar los efectos de una eventual explosión.

EL HMS Campania también recibió equipamientos y una misión especial. Más concretamente, este buque fue dotado de un radar de largo alcance y de una Air Direction Room, verdadero centro de operaciones de defensa aérea capaz de saber cuál era la ubicación exacta de la aviación propia y coordinar la acción de los aparatos.

HMS Campania

Finalmente, el quinto buque transformado fue el Pretoria Castle, que había sido botado en 1938, transformado inicialmente en crucero auxiliar, armado con piezas de 152 mm y luego enviado a los astilleros Swan Hunter para ser reconvertido en portaaviones de escolta. Capaz de dar 18 nudos de andar, y con capacidad para 30 a 36 aviones, este buque fue sin duda el más poderoso de los reconvertidos, pero su uso fundamental fue como nave de entrenamiento.

HMS Pretoria Castle

A modo de evaluación, podemos indicar que, si bien el programa se puso en marcha y, como ya hemos visto, tuvo como resultado la botadura de seis unidades, en realidad adoleció de constantes retrasos debido a la falta de materias primas y a la saturación de trabajo a la que se enfrentaban los astilleros, por lo que Winston Churchill decidió aprovechar la capacidad de construcción de los astilleros estadounidenses. El plan era que estos fabricaran seis unidades del modelo Audacity, pero cuando la misión militar británica entregó los diseños a sus aliados descubrió que estos estaban mucho más avanzados, que sus modelos eran mejores y, finalmente, los británicos adquirieron buques norteamericanos en virtud de la Ley de Préstamo y Arriendo, cancelando su propio programa de construcción.

1 comentario en «Portaaviones de escolta, los modelos británicos definitivos.»

  1. Es muy llamativo que para 1940 USA ya fuera tan superior industrialmente a GB, incluso en tema de construcción de buques, cuando GB aún contaba con la mayor flota del mundo.

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