16 de Julio, son las 05:00. Zarpa el Acorazado La France.

 

DUNKERQUE. Apenas amanece cuando los altos miembros el gobierno francés suben a bordo del gran buque que los llevará a San Petersburgo. Para Poincaré el viaje va a ser la ocasión de tranquilizarse un poco, tanto de alejarse de los ajetreos de París, donde está a punto de empezar el juicio de la Sr. Caillaux, esposa del ex-Primer Ministro Joseph Caillaux, acusada de haber asesinado de seis tiros a Gaston Calmette, editor de Le Figaro, y cuyo marido amenaza con “tirar de la manta” si la condenan; como de los de las cámaras, donde Georges Clemenceau, a la sazón en la oposición, está orquestando duros ataques al gobierno con el fin de lograr la reducción del presupuesto de defensa.

El Acorazado «La France», en 1914

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11 de Julio, durante el día. ¡Secretos Filtrados!

 

BERLÍN. Gottlieb von Jagow, Secretario de Estado Alemán, informa a su embajador en Roma de la intención austríaca de presentar un ultimátum a Serbia. Este, a su vez, pasa la información a Antonino Paternò San Giuliano, Marqués di Castello y Ministro de Asuntos Exteriores de Italia. El gesto no debe llamarnos la atención, pues si bien la nación mediterránea acabaría entrando en guerra contra Alemania y Austria-Hungría, en ese momento los tres países eran aliados.

El Secretario de Estado alemán. Gottlieb von Jagow

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10 de Julio, a las 21:20. Una Muerte Misteriosa.

 

BELGRADO, nos halamos en el despacho del Barón Giesl, el embajador austríaco, quien se halla reunido nada menos que con el también Barón Nikolai Hartwig, embajador ruso y principal defensor del paneslavismo serbio con el apoyo de San Petersburgo. Podría incluso decirse que parte de la agitación serbia es culpa suya, o gracias a él. Ambos hombres se han reunido en hora tan tardía para solventar algunos equívocos, como la fiesta celebrada por Hartwig la misma noche del asesinato, o el hecho de que la legación rusa fuera la única que no tenía la bandera a media asta el día del funeral. Hartwig se disculpa, Giesl acepta.

El Barón Hartwig, cuya muerte permitió a los periódicos serbios desplegar una agresiva teoría de la conspiración.

Justo en este momento Hartwig se pone a hablar en defensa de Serbia, pero apenas ha pronunciado unas palabras cuando parece perder el conocimiento y cae deslizándose lentamente de la silla en la que estaba sentado.

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6 de Julio – Primera hora. El Kaiser se Marcha de Vacaciones.

BERLIN. Tras las reuniones sostenidas el día anterior, el Kaiser, quien el día 28 había suspendido su participación en la regata de Kiel, se prepara para partir de nuevo al norte, para embarcar en su yate, con el que dará la vuelta a Dinamarca. Está claro que no le preocupa la posibilidad de que estalle una guerra europea.

El Kaiser Guillermo II se marchó a navegar tras haber dado todo su apoyo a Austria. ¿De verdad quería una guerra europea?

De hecho, antes de partir se reúne brevemente con el Secretario de Estado para la Marina, al que dice, precisamente, que no cree que haya complicaciones militares pues no cree que el Zar decida ponerse del lado de unos regicidas, y además considera que ni Francia ni Rusia están preparadas para entrar en guerra.

¿Quieres opinar sobre esta noticia? Debate: El Desencadenamiento de la Primera Guerra Mundial

Viene de: 5 de Julio por la tarde: El Kaiser se Reune con sus Colaboradores

Sigue en: 6 de Julio, por la mañana: La Respuesta de Theobald von Bethmann-Holweg

Marzo de 1863; El Raid de Mosby contra Fairfax (2ª parte)

Lo que hemos narrado hasta aquí no pasa de ser una acción de commandos, precursora de los que organizarían los Boer durante la guerra de Sudáfrica y de las que posteriormente se llevarían a cabo en las guerras mundiales, sobre todo en la segunda; era lo que entonces se llamaba «Guerrilla». Sin embargo a partir de este momento las cosas van a ponerse vergonzantemente ridículas. Nuevamente en palabras de Mosby, lo que sucedió fue lo siguiente.

<<Rápidamente encendimos una luz, y vimos al General durmiendo, en su cama, tan profundamente como el turco cuando lo despertó Marco Bozzaris [un héroe de la guerra de la independencia griega]. No había tiempo para ceremonias, así que levanté la ropa de cama, tiré de su camisa y le di un palmetazo en su espalda desnuda diciéndole que se levantara. Como su oficial de estado mayor estaba en pie junto a mí, Stoughton no se dio cuenta de la situación y pensó que alguien se estaba tomando familiaridades con él. Preguntó, con tono indignado, qué significaba todo aquello. Le contesté que era un prisionero, y que debía levantarse rápidamente y vestirse.

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Guerra Franco-Tailandesa de 1940 (4ª Parte – La Gran Ofensiva).

                Desde que se iniciara la guerra, el sector civil tailandés había estado dando muestras de su deseo de victoria mediante manifestaciones en la frontera y presiones de los civiles que apoyan al General Phibum Songkram. Además debemos tener en cuenta la circunstancia de que la dictadura tailandesa, como todo régimen de corte fascista, debía ofrecer victorias, con el fin de mostrar que la capacidad militar sobre la que se basaba era cierta. Así, el 7 de enero comenzó la ofensiva.

Soldados Tailandeses frente a los carros vickers que emplearon durante la guerra.

                Había dos regiones donde era posible atacar. Una era la frontera con Laos, donde, sin embargo, el Mekong suponía un obstáculo de gran entidad. La otra era Camboya, donde no solo no había un obstáculo fluvial sino que además los atacantes podían contar con la Ruta Colonial 1 como línea de suministros. Lógicamente, esta última fue la opción elegida.

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Guerra Franco-Thailandesa de 1940 (2ª Parte: los defensores y las escaramuzas)

                ¿Qué fuerzas tenían los franceses para defenderse del ataque?

                Desde el punto de vista de las tropas de tierra, las fuerzas defensoras fueron, en general, cualitativamente malas, y cuantitativamente escasas. Con 90.000 efectivos totales, de los que solo 14.500 eran soldados europeos, lo que significaba más motivados y mejor equipados, las fuerzas terrestres de indochina tenían que defender 1.800 m de frontera y controlar policialmente la colonia, especialmente en Cochinchina, donde los comunistas, muy activos, habían protagonizado ya varios alzamientos. Para más inri, para encuadrar esta fuerza sólo había 1.400 oficiales, de los que unos escasos 800 eran de servicio activo; y 4.900 suboficiales.

Insignia del 5eme Régiment Étranger d´Infanterie (1940).

               Entre estos soldados europeos debemos destacar dos regimientos de infantería colonial, el 9º y el 11º, y un regimiento extranjero de infantería (la famosa legión extranjera), el 5º; a los que hay que añadir dos buenos regimientos de artillería, el 4º y el 5º de artillería colonial.

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