U.S. Paratroopers, el entrenamiento de una unidad de élite (III)

El campamento Mackall, en Carolina del Norte, era un lugar enorme, una base militar de 25 000 hectáreas de superficie construida en apenas cuatro meses para acoger a una ingente cantidad de tropas. Inaugurado a finales de febrero de 1943, el campamento no tarda en acoger, entre sus primeros residentes permanentes, una delegación proveniente del Cuartel General de las tropas aerotransportadas (situado en Fort Benning, Georgia), encargada de instalar un centro de mando e instrucción.

Compañía A, 2.º Batallón, 506.º Regimiento paracaidista, fotografiados en camp Mackall.

Los paracaidistas de nuestro batallón, el segundo del 506.º Regimiento, cuyas aventuras hemos podido seguir en Camp Toccoa primero y en Fort Benning después, van a estar en este lugar durante cuatro meses, de abril a julio de 1943. En esta fase el entrenamiento se intensifica de nuevo, y a la vez se hace más específico. Una de las “pruebas” más habituales será llevar a los hombres para que efectúen un salto con el equipo completo, en condiciones de combate, tras el cual siguen tres días de maniobras que simulan una acción tras las líneas enemigas, lo que será su misión cuando partan a la guerra. Además de esto, los hombres serán sometidos a nuevas pruebas físicas, cada vez más duras, para atestiguar su capacidad y sus competencias. Aunque las fuentes parecen indicar que la unidad pasó por estos test con magníficos resultados, es imposible pensar que lo consiguieron todos, y no cabe duda que más de un soldado acabó por marcharse de vuelta a su unidad de origen.

Leer más

U.S. Paratroopers, el entrenamiento de una unidad de élite (II)

A pesar de la terrible prueba que había supuesto recorrer 192 km en 75 horas, llegar a Atlanta solo significó, para los hombres del 2.º Batallón del 506.º Regimiento de paracaidistas, que se daba por terminada la primera fase de su instrucción y que empezaba una nueva, esta vez acantonados en Fort Benning, donde iban a quedarse desde aquel mes de diciembre hasta marzo de 1943.

Soldados del Estado Mayor del 2.º Batallón durante la marcha de Toccoa a Atlanta
Soldados del Estado Mayor del 2.º Batallón durante la marcha de Toccoa a Atlanta

A primera vista, el panorama no era mejor que en Camp Toccoa: su alojamiento será en incómodos barracones de madera, instalados sobre un terreno arenoso donde los pies parecen pesar más de lo que obligan las botas, pero todo tiene una recompensa. Para los que han superado las pruebas tendidas hasta entonces, va a empezar por fin el entrenamiento de saltos. En una época tan temprana, experimental podríamos decir, saltar en paracaídas no era una cuestión menor, por lo cual el proceso de formación constará de cuatro fases:

Leer más

U.S. Paratroopers, el entrenamiento de una unidad de élite (I)

Al igual que habían hecho los alemanes y siguiendo el ejemplo de estos, cuando los ejércitos de los aliados occidentales decidieron crear unidades aerotransportadas decidieron que estas serían unidades de élite, no solo por su peculiar sistema de transporte, que para los paracaidistas suponía lanzarse al vacío y para los soldados de los planeadores subirse a una endeble estructura aeronáutica sin motor, sino, sobre todo, porque su modo de combatir implicaba ser cercados por el enemigo en la mayoría de los casos, una situación en la que los soldados corrientes solían dejarse ganar por sus temores, lo que los hacía menos efectivos.

Un paracaidista, cargado con todo su equipo, en la calle central de Camp Toccoa
Un paracaidista, cargado con todo su equipo, en la calle central de Camp Toccoa

Así, en el caso de los paracaidistas estadounidenses, se decidió que el programa de entrenamiento sería tan eficaz como draconiano, con el objetivo de prepararlos física, moral, ideológica y profesionalmente para su tarea. A lo largo de esta entrada y otras que vendrán, seguiremos pues el proceso de entrenamiento de una compañía paracaidista básica, en este caso la E, del 506.º Regimiento.

Leer más

Mito y realidad de las SS en combate (III). El origen.

Cerramos esta serie de entradas sobre el mito de las SS como unidad de élite buscando el origen de dicho mito. Para empezar es importante indicar, como ya hicimos en su momento, que no todas las unidades de las Waffen SS fueron iguales. Algunas de ellas, como la Leibstandarte, Das Reich, Totenkopf, Wiking, Hohenstaufen o Frundsberg fueron sin duda muy superiores a las demás y otras, tal y como adelantaba alguno de nuestros lectores, fueron auténtica ralea, como sucedió con brigadas como la Kaminski o Dirlewanger.

En las SS se recibían más medallas...
En las SS se recibían más medallas…

Por supuesto, son las primeras las que plantean dudas con respecto a su condición de élite, y a ellas nos referiremos en todo momento. Al principio de esta serie definimos una unidad de élite como aquellas que de forma habitual pueden cumplir con su misión con la máxima rapidez y eficacia. Cualquiera que estudie la historia de combate de las divisiones a las que nos referimos descubrirá, sin embargo, que no siempre fueron capaces de cumplir con su misión, y que en la mayoría de los casos en que lo hicieron, como ya hemos ido indicando, lo hicieron sufriendo bajas humanas y pérdidas de material excesivas, es decir, de un modo poco eficaz.

Y sin embargo, daban miedo.

Leer más

Mito y realidad de las SS en combate (II)

Tras sufrir bajas excesivas en las campañas del año 40 y 41 tal y como explicábamos en la primera parte de este reportaje y, probablemente, comprender que a este ritmo las SS se agotarían antes de cumplir su objetivo de convertirse en la fuerza armada del partido y sustituir al Heer como ejército de la futura Alemania, los mandos de las unidades y de la organización tuvieron que ponerse a buscar los medios necesarios para evitar la sangría.

Un panzer 4 de las SS en marzo de 1943
Un panzer IV de las SS en marzo de 1943

Por supuesto, reducir el fanatismo de la tropa no era una opción, pero este, junto con la idea de ser una élite distinta y mejor permitió que se elevara el entrenamiento de los reclutas entrenándolos en condiciones muy parecidas a las que se encontrarían en los campos de batalla. Fue Theodor Eicke, quien había sido comandante del campo de concentración de Dachau y comandante en jefe de la División Totenkopf, mayoritariamente formada por antiguos guardias de los campos, quien se encargó de diseñar este nuevo sistema de adiestramiento.

Leer más

Mito y realidad de las SS en combate (I)

A primeros de mayo, tuvimos la ocasión de hablar del Mito y realidad de las SS como fuerza de élite desde un punto de vista general: entrenamiento, reclutamiento, origen de las tropas, la fama que adquirieron en la propaganda y otras cuestiones relacionadas que tuvimos ocasión de repasar someramente. También planteábamos la idea de qué era una fuerza de élite. Sucintamente: “aquella que de forma habitual puede cumplir con su misión con la máxima rapidez y eficacia”, dijimos entonces.

Un suboficial de las SS con un grupo de Soldados en algún lugar de Francia en 1940
Un suboficial de las SS con un grupo de Soldados en algún lugar de Francia en 1940

Quedaba hablar de la realidad de la guerra. ¿Cómo se comportaron las SS cuando entraron, efectivamente en combate? Su participación en la campaña de Polonia fue escasa, solo dos regimientos, y estuvo alejada de las zonas de máximo esfuerzo, Schwerpunkt según la terminología germana, por lo cual su intervención no fue fundamental para la victoria. En este aspecto, no fueron tratadas como una fuerza de élite, sino relegadas a tareas de flanco.

Leer más

Mito y realidad de las SS como fuerza de élite.

No hace mucho tiempo tenía la ocasión de enfrentarme de nuevo al mito de las Waffen SS, uno de los cuerpos militares más populares de la Segunda Guerra Mundial, pero también uno de los más desconocidos, o sobre el que más errores se han acumulado, empezando por su consideración de fuerza de élite. Pero ¿qué es una fuerza de élite? Definido de manera muy breve, podríamos resumirlo diciendo que es aquella que de forma habitual puede cumplir con su misión con la máxima rapidez y eficacia. En estas circunstancias ¿Podemos hablar así de las Waffen SS?

Cartel de propaganda elaborado por Ottomar Anton, cuyo grafismo fue fundamental en las campañas de reclutamiento

Sin duda, uno de los elementos a tener en cuenta es la grandísima diversidad de unidades que compusieron esta fuerza, desde las primeras que se crearon, como la Leibstanderte SS Adolf Hitler, a las más tardías, como las legiones de voluntarios balcánicos o rusos. La baja calidad de estas últimas “divisiones”, que en realidad nunca llegaron a serlo, está fuera de toda duda, por lo que nos centraremos en las diez primeras divisiones, las más famosas.

Leer más

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies