Desperta Ferro Historia Contemporánea N.º 14: Afganistán, 2001.

Afganistán es una de esas guerras tan cercanas que no sabe uno si calificarla como historia o como noticia y, de hecho, forma parte de ambas. Todo recomenzó el 11 de septiembre de 2001, cuando un brutal atentado derribó las torres gemelas de Nueva York, variando el skyline, la línea que formaban los edificios sobre el horizonte y una de las imágenes emblemáticas de la ciudad, para siempre. No cabe duda que fue un acontecimiento traumático, lo suficiente como para que años, cuando tuve la ocasión de visitar Nueva York, los vendedores callejeros aún siguieran vendiendo “de tapadillo” los poster en los que se podían ver las torres gemelas. Un acontecimiento traumático que tuvo su primera repercusión al otro lado del mundo, en un país que se debatía entre el olvido y las primeras planas, en Afganistán.

Allí, todo había comenzado mucho antes del 11/9. La historia reciente del pueblo afgano es sin duda una de sinsabores, en parte de producción interna, y en parte potenciados por fuerzas externas. Primero fue la invasión soviética, promovida por un régimen que pretendía ampliar su área de influencia hacia el océano Índico recuperando una de las antiguas aspiraciones de los zares, solo que en esta ocasión la oposición no fue el imperio británico, sino el nuevo imperio estadounidense, que lo había sustituido en 1945. Norteamérica y, por supuesto, los propios afganos, los muyahidín, que se hicieron lo suficientemente famosos como para ser retratados –por supuesto como luchadores a favor de la libertad– en una de las entregas de Rambo, asaltaron las primeras planas de los periódicos, en el marco de la guerra fría.

Leer más

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies