Tras observar Fort Lamy en llamas, el He-111 y el Bf-108 del Sonderkommando Blaich pusieron morro al norte entre un diluvio de fuego antiaéreo que comenzaban ahora a desplegar los sorprendidos defensores.
Blaich y Vimercati
Tras cuatro horas de vuelo de regreso, anocheció. Campo Uno, el aeródromo del Oasis, no se veía por ninguna parte. El piloto informó a Blaich que era necesario aterrizar. El He-111 se posó suavemente en el desierto y el radio operador, Wichmann, comenzó inmediatamente a enviar un SOS radiando la presunta posición, unos 120 km al sur de Agedabia.